El incendio forestal desatado el domingo en Berango (Bizkaia) se ha extinguido esta noche gracias al trabajo de los bomberos y ayudado por las lluvias que cayeron a medianoche, tras quemar el fuego unas 130 hectáreas, han informado fuentes de la Diputación y de los bomberos.
Cuando comenzó a llover anoche se apagaron los últimos focos. Además, amainó el viento, que según los bomberos ha sido el principal problema para controlar el fuego, ya que avivaba continuamente los rescoldos.
A medianoche se retiraron los retenes y quedaron tres personas vigilando el perímetro del incendio en los municipios de Berango y Sopela.
Durante el día de hoy permanecen en la zona dos retenes de la empresa Basalán, para seguir controlando que no se reavive.
Este incendio se inició sobre las ocho y media de la tarde del domingo, y según los primeros cálculos se han quemado unas 130 hectáreas de monte.
Han sido necesarias más de cien personas trabajando en el lugar, entre bomberos y guardas forestales, y la actuación de dos hidroaviones cedidos por el Ministerio de Medio Ambiente para extinguir el fuego, que no ha causado daños personales ni a viviendas.