La Policía Foral continúa la investigación sobre la explosión registrada el pasado 10 de agosto en una vivienda de la localidad navarra de Tudela, en la que murió un hombre de 43 años, sin descartar todavía “ninguna hipótesis”.
“Se trata de una investigación complicada y que va a necesitar mucho tiempo para lograr conclusiones”, han informado a Efe fuentes del cuerpo autonómico.
Dichas fuentes han confirmado que, en estos momentos, “no hay novedades” en la investigación abierta por la Policía Foral tras la explosión, que, después de descartarse que hubiera sido provocada por una acumulación de gas, se centró “en una posible manipulación de sustancias químicas por parte del fallecido”.
La explosión tuvo lugar a las 4:49 horas en una vivienda de la primera planta del edificio situado en el número 24 bis de la calle Fuente Canónigo, en el centro de Tudela, que quedó completamente destrozada y entre cuyos escombros se encontraron los restos mortales de su inquilino, un colombiano de 43 años.
La fuerte onda expansiva derribó el muro exterior del inmueble y causó un incendio, afectando también a un comercio y a cinco vehículos, uno de los cuales ardió.