El Gobierno canadiense expresó hoy su “preocupación” por las informaciones que señalan que hay emigrantes africanos que están siendo vendidos como esclavos en Libia y dijo que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de luchar contra la esclavitud de emigrantes.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, señaló en un comunicado que “Canadá está profundamente preocupado por las recientes informaciones de que emigrantes africanos están siendo vendidos como esclavos en Libia”.
Freeland añadió que se une a la solicitud de las Naciones Unidas de investigar estas acusaciones y que los presuntos responsables sean juzgados.
“Al reconocer la responsabilidad compartida de la comunidad internacional de unirse contra la esclavitud y el contrabando de emigrantes, Canadá solicita a todos los países que se unan, ratifiquen, implementen y respeten” el protocolo de la ONU para eliminar el tráfico de personas, continuó Freeland.
“Seguimos preocupados por la situación de los emigrantes regionales y el tráfico de personas y condenamos todas formas de esclavitud”, terminó señalando Freeland.