La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sancionó hoy una ley que otorga diversos beneficios al gremio de camioneros, con la que el Gobierno aspira a sofocar la protesta que ese sector ha mantenido en todo el país en los últimos diez días.
La ley sancionada por la mandataria condona las multas aplicadas a los camioneros en los últimos dos años; fija nuevos parámetros para una renegociación de créditos para aquellos que todavía no han terminado de pagar sus vehículos y también establece exenciones para el gremio en algunos peajes, entre otros beneficios.
En los últimos días, movilizados por los sindicatos, miles de camioneros mantuvieron bloqueos en decenas de carreteras del país en protesta contra un reciente aumento del diesel y en demanda de un alza del precio de los fletes.
Ninguna de esas exigencias fue atendida por el Gobierno, que la semana pasada anunció que, para compensar a los camioneros, la jefa de Estado sancionaría a la mayor brevedad la ley que establece nuevas condiciones para el sector, que había sido aprobada por el Congreso en febrero pasado.
El Gobierno se comprometió la semana pasada a sancionar la ley, tras lo cual las protestas de los camioneros perdieron fuerza en todo el país, aunque hoy aún permanecían bloqueadas algunas de las carreteras en el sur del país.