La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) ha condenado “el brutal asesinato de un bebé y la paliza a su madre”, una mujer sorda, ayer en Arcos de la Frontera (Cádiz) y ha pedido reforzar la protección de las víctimas de violencia machista con discapacidad ante su situación de extrema vulnerabilidad.
La entidad ha convocado un paro durante la mañana para rechazar “estos actos de terrorismo machista”, que en lo que va de año se ha cobrado la vida de 6 niños y 28 mujeres -uno de esos casos en investigación- y ha dejado huérfanos a 13 menores.
En un comunicado, la CNSE expresa su pesar y su más enérgico rechazo ante este “hecho deplorable”, que califica como una “barbarie contra el derecho a la vida y a la integridad física y psicológica de las mujeres y sus hijas e hijos”.
La Confederación se suma a la petición de la Fundación CERMI Mujeres para que se ponga en marcha de forma inmediata el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y se aprueben más medios para prevenir la violencia de género entre las mujeres con discapacidad.