La Unión Europea (UE) contribuirá con 30 millones de euros adicionales en ayuda para los refugiados en Bangladesh de la comunidad minoritaria rohinyá de Birmania, anunció hoy el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides.
Estos 30 millones se dividirán en tres paquetes, el mayor de ellos consistente en veinte millones de euros destinados a la recuperación temprana y las acciones de desarrollo en Bangladesh.
Los 10 millones restantes se dividirán a partes iguales entre ayuda humanitaria de emergencia para los refugiados y las comunidades de acogida y el apoyo al proceso de registro de refugiados a Bangladesh.
El objetivo de la CE es que contribuyan a permitir un mejor envío de ayuda, asegurar que se cumplen sus derechos y facilitar su retorno a Birmania cuando las condiciones lo permitan.
Este paquete se suma a los 21 millones que la UE ya había destinado a la asistencia a los refugiados rohinyá y a las comunidades que les acogen en Bangladesh, y eleva el total de ayuda humanitaria enviada por la UE a este territorio a 51 millones de euros durante 2017.
En torno a 600.000 miembros de la minoría rohinyá, que Birmania no reconoce como ciudadanos, han huido desde su país hacia Bangladesh en los últimos dos meses, cuando se produjo una escalada de la violencia contra este grupo.
Stylianides señaló que la ayuda humanitaria europea continuará apoyando en áreas esenciales, como el agua, los alimentos, la sanidad, la protección y la educación para la comunidad rohinyá, a quienes calificó como “un pueblo sin Estado que ha sufrido durante demasiado tiempo”.
Por su parte, el comisario europeo para Cooperación Internacional y Desarrollo, Neven Mimica, respaldó la búsqueda de soluciones a largo plazo para las comunidades de refugiados y de acogida que vayan “más allá de la respuesta inmediata”.
“Necesitamos asegurar que la comunidad local, que ya enfrenta muchos desafíos, no se quede atrás, y que podamos proveerles con asistencia a medio y largo plazo”, dijo, aunque señaló que la prioridad debe seguir siendo “crear un entorno para el retorno seguro y digno a Birmania”.