El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha realizado un balance del año 2017 en el que valora la continuación del crecimiento económico si bien asegura que “se ha fundamentado, entre otros factores, en un mercado laboral altamente precarizado”.
En una entrada en su blog, Álvarez indica que esta situación está provocando una “injusta” distribución de la riqueza, un incremento de las desigualdades y compromete la sostenibilidad del sistema de protección social.
En este sentido, apunta que la tasa interanual de crecimiento del PIB es del 3,1 %, que los beneficios de las empresas no financieras aumentaron un 65,8 %, así como el reparto de dividendos a los accionistas y los sueldos de los altos directivos.
Sin embargo, añade, el poder adquisitivo de los trabajadores (salarios nominales menos la inflación) entre 2010 y 2016 ha caído en 5,4 puntos porcentuales de media, por lo que insta a virar su política económica en 2018 y a anular los efectos de la reforma laboral.
En el ámbito del diálogo social, el acuerdo de subida del salario mínimo para los próximos tres años ha supuesto “una pequeña luz en un año poco fructífero”, que los interlocutores dieron por cerrado sin lograr un acuerdo para el empleo y la negociación colectiva que incluya una subida salarial.