Alrededor de 60.000 clientes de los distritos lusos de Coimbra y Aveiro (costa central atlántica) continúan sin luz y 35.000 sin telefonía fija a consecuencia de los destrozos provocados por la tormenta Leslie, que dejó 28 heridos leves y 61 evacuados el domingo en Portugal.
Sobre el terreno trabajan 750 técnicos de EDP (suministradora de luz) y medio millar de operarios de Altice (empresa de telefonía) para restablecer todas las líneas.
Según explicaron hoy a EFE fuentes de Altice, ya se ha recuperado el servicio de telefonía fija en más de la mitad de los hogares, ya que muchas de las líneas se cortaron debido a la caída de los árboles.
Las comarcas más afectadas, por estar en primera línea de costa, fueron Figueira da Foz y Mira, donde se registraron vientos de hasta 176 kilómetros por hora.
En algunas zonas continúan los colegios cerrados, aunque en áreas como Mira comenzaron hoy su actividad, según explicó a Efe el alcalde, Raúl Almeida.
En la comarca de Mira hay tres localidades de la zona de Lentisqueira -alrededor de 3.000 personas- que permanecen sin agua, ya que el sistema de bombeo no tiene luz.
La tormenta dejó a más de 300.000 personas sin luz, tumbó más de mil árboles y provocó importantes daños materiales en áreas del centro y norte de Portugal en la madrugada del domingo.