Anna Myers, directora de WIN: “España podría tener una de las mejores leyes de Europa para proteger a los alertadores de corrupción”

“Si un puente se derrumba porque los materiales utilizados eran deficientes y hubo corrupción en el sistema de contratación pública, podemos suponer que alguien sabía algo. Pero si esas personas hablaron, fueron ignoradas o silenciadas. Es raro que nadie diga nada a nadie, pero sí es posible que no se lo contaran a alguien que pudiera hacer algo al respecto”, explica Anna Myers, directora de WIN y experta de renombre internacional en la protección de los whistleblowers tras varias décadas trabajando en organismos como el Grupo de Estados Contra la Corrupción. 

WIN (Whistleblowing International Network) es una red internacional para proteger a las personas que deciden informar sobre corrupción o irregularidades de las que han sido testigos. Ha asesorado en la redacción de la directiva europea de alertadores, aprobada en abril y cuyo primer intento de traslación a una legislación nacional se produjo este miércoles en España. Según Myers, la propuesta puede hacer que España pase de ser “uno de los países más lentos para legislar en este área” a “liderar el camino en Europa”.

El testo de la proposición de ley (elaborado por el grupo hacktivista Xnet, socio de WIN que también asesoró a las instituciones europeas durante la redacción de la directiva) contiene elementos novedosos en la legislación española. Uno de los más importantes es el primer intento por regular en España la figura del alertador, que a diferencia del denunciante, no denuncia sino que alertaEsta diferencia permite adquirir la condición de alertador y gozar de la protección que le ofrece esta ley aunque sus revelaciones no se produzcan ante las autoridades sino ante un medio de comunicación, una ONG o utilizando canales internos de las instituciones. 

Esa diferencia jurídica entre denunciantes y alertadores permite a estos último permanecer en el anonimato, una posibilidad que la ley española no permite al denunciante (como salvaguarda del denunciado, que tiene derecho a conocer quién le denuncia) pero resulta la protección más efectiva para los alertadores, tal y como expertos como Myers llevan años constatando. En entrevista con eldiario.es, explica otros elementos novedosos que incluye la directiva y que, si la iniciativa de Xnet prospera, se incorporarán a la legislación española.

Las estadísticas muestran que España es uno de los pocos países en todo el mundo que no protegen a los alertadores. ¿Cómo de singular es esta situación?

Desafortunadamente, España es uno de los países más lentos para legislar en este área. Estimamos que hay más de 45 países con leyes dedicadas a la protección de alertadores y más de 100 países con leyes parciales, donde la protección ha llegado a la regulación de la seguridad alimentaria, al cumplimiento de la legalidad en la banca o en las normas ambientales. Pero con la nueva directiva de la UE y esta importante iniciativa de Xnet, España podría tener una de las mejores leyes de Europa.

Los políticos españoles estuvieron negociando una ley desde 2016, pero fueron incapaces de llegar a un acuerdo. ¿Crees que no está muy interesados?

Parece haber una falta de voluntad política en España y en otros lugares, lo cual es profundamente preocupante. No tiene sentido esperar hasta el próximo gran escándalo o desastre, en el que las personas resulten heridas o sus vidas destruidas, para actuar. Los políticos deben entender que el whistleblowing seguirá ocurriendo porque la gente quiere mejorar sus comunidades, su trabajo y la democracia española: quieren que sus hospitales estén bien equipados, que sus hijos tengan una educación adecuada y que sus servicios locales estar bien administrados, y continuarán exigiendo medidas para que sea más seguro y fácil para las personas hablar y hacer que las autoridades escuchen y actúen.

España es un país con importantes casos de corrupción. ¿Cómo de importante es proteger a los alertadores para evitala? 

No solo es importante, es esencial. La corrupción implica el flujo ilícito de dinero a través de las fronteras, lo que hace que sea difícil de seguir y descubrir quién está detrás. El whistleblowing es a menudo la única forma en que las autoridades pueden saber a) dónde buscar, o b) obtener pruebas contundentes de quién es el responsable. La protección de los denunciantes debe ser una prioridad para los gobiernos que realmente quieren enfrentar la corrupción de frente.

¿Cuánto dinero se puede evitar que se pierda gracias a las denuncias de los alertadores? 

Cuando se evitan desastres, es difícil decir cuánto dinero se ha ahorrado. Pero cuando ocurren, el coste es muy alto y parte de él puede ser incalculable, por ejemplo, cuando se pierden vidas. Si un puente se derrumba porque los materiales utilizados eran deficientes y hubo corrupción en el sistema de contratación pública, podemos suponer que alguien sabía algo. Muchas investigaciones posteriores apuntarán a que así era. Pero si estas personas hablaron, fueron ignoradas o silenciadas. Es raro que nadie diga nada a nadie, pero sí es posible que no se lo contaran a alguien pudiera hacer algo al respecto.

En España, a menudo se habla de los alertadores como “héroes” por atreverse a denunciar. ¿Por qué es más importante que puedan ser anónimos a que sean “héroes”?

La mayoría de las personas que denuncian irregularidades no están tratando de ser héroes. La mayoría solo piensa que solo están haciendo su trabajo y es solo cuando no sucede nada o la reacción es atacarlos o socavarlos, cuando comienzan a darse cuenta de que algo va muy mal. Es triste pensar que denunciar para proteger los intereses de los demás es algo heroico. Sin embargo, la gente también puede ver que hacer sonar el silbato puede desafiar los intereses de personas muy poderosas.

Además, la visión de “héroes” sirve a los poderosos para aislar y desacreditar a a los alertadores y enfocar la atención en el mensajero como una forma de evitar el mensaje. El anonimato permite que el enfoque permanezca en el mensaje y, por mi experiencia, si el mensaje se toma en serio, aquellos que tienen información se muestran más abiertos para ayudar y formar parte de la solución.

Además del anonimato, ¿qué otras medidas de protección son efectivas para protegerlos?

La confidencialidad es la siguiente capa de protección: esto significa que quienes reciben la información saben quién es la fuente pero garantizan no revelar la identidad de la persona sin su consentimiento. La seguridad digital sigue siendo importante en este contexto, así como un proceso sólido y sensible con las necesidades de la investigación, ya que la identidad de una persona se puede deducir de la información en sí o del contexto en el que se recibe si aquellos que lo hacen no tienen cuidado sobre cómo proceder. Una ley ayudará a establecer el proceso y ayudará a proporcionar un remedio si un alertador sufre injustamente, aunque gran parte de ese daño se puede evitar si los responsables, ya sea en las empresas o en el gobierno, manejan la información correctamente.

¿Cuáles son las contribuciones de WIN a la ley propuesta elaborada por Xnet?

Xnet es un valioso socio de WIN, que es una red internacional de centros de asesoramiento legal y ONG que se especializan en asesorar, defender y apoyar a alertadores que informan sobre cuestiones de interés público. Los expertos de WIN revisaron el proyecto de ley y asesoraron a Xnet sobre cuestiones clave, cómo reforzar algunas protecciones o cómo evitar los errores que muchos de nosotros hemos experimentado en otras jurisdicciones. Este tipo de colaboración significa que las leyes nacionales se basan en sus sistemas nacionales pero se benefician de la experiencia internacional y las mejores prácticas. Xnet ha diseñado una ley pensada específicamente para España pero que también puede liderar el camino en Europa.

La Ley explica que el alertador no tendrá que proporcionar evidencias de que su filtración es verdadera, sino que parece ser cierta. ¿Por qué?

Nuevamente, esto es para que la información pueda fluir libremente a los responsables y puedan actuar para abordar cualquier problema. Si la ley hace que sea demasiado difícil alertar, entonces nada cambiará. Los alertadores no son detectives, no tienen los recursos que sus jefes, o la autoridad local, o la policía tienen para examinar lo que está sucediendo: la gran mayoría de los alertadores son personas como usted y yo que ven que algo está mal y tratan de ayudar a pararlo haciéndoselo saber a otras personas. No tiene ningún sentido que una ley diga que los testigos tienen que probar un delito para estar protegidos por la ley.

¿Por qué es importante que crear una autoridad independiente para vigilar la investigación de las filtraciones de los alertadores?

Porque la denuncia de irregularidades siempre desafía el poder de una forma u otra, incluso si no es deliberadamente. Esto significa que el poder debe rendir cuentas y la única forma de mantener altos los estándares es asegurar que la situación sea monitoreada para que los problemas serios no sean minimizados o descartados y que los alertadores no sufran por hacer lo correcto. Cuando una persona sufre, otras aprenden a permanecer en silencio.

¿Cómo nos aseguramos de que este organismo sea independiente y no sucumba a las presiones de los corruptos?

Esto siempre es un desafío. Hay salvaguardas legales y procesales que deberían implementarse, como garantizar procesos de nombramiento de sus dirigentes abiertos y transparentes, informes abiertos y transparentes sobre los hallazgos, etc. Pero lo único que sé por experiencia es que la sociedad civil y los medios de comunicación deben permanecer comprometidos y activos en este espacio, vigilando estos sistemas para asegurarse de que funcionen según lo previsto y señalándolos cuando no lo están.