La presidenta del Consejo de Estado y exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega ha subrayado el “compromiso extraordinario” de las investigadoras africanas, que les lleva a tener que compatibilizarlo todo: la vida, la familia, los hijos, la ciencia, el conocimiento y sus equipos.
Fernández de la Vega, que preside la Fundación Mujeres por África, ha presentado este martes en el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia la quinta edición de la iniciativa “Science by Women”, enfocada a promover el liderazgo de investigadoras de ese continente.
En declaraciones a los periodistas, ha subrayado que las mujeres africanas son “luchadoras por la vida y por el conocimiento”, algo que, ha indicado, “contribuye a la democracia, a hacer que las mujeres empecemos a ocupar el espacio que nos corresponde. Abre muchas vías de esperanza”.
A su juicio, si es difícil en el mundo occidental romper el llamado “techo de cristal”, en África lo es “mucho más”.
“En España nos ha costado mucho a las mujeres, todavía tenemos que seguir rompiendo techos de cristal en todo el mundo, pero hay continentes que tienen grandes desafíos, y África es uno de ellos”, ha indicado.
“Si a África le va bien, a España le irá bien y a Europa también le irá bien; si a ÁfrIca le va mal, nos irá mal a todos”, ha dicho Fernández de la Vega, quien ha agregado que hay que apoyar al continente “no solo porque sea una cuestión ética y de justicia, sino también pragmática”.
Cada edición de “Science by Women” selecciona a dieciséis investigadoras africanas pioneras en todos los ámbitos de las ciencias y que realizan investigaciones que abarcan desde la astrofísica a la biomedicina o la agroalimentación.
El programa ofrece a las investigadoras estancias en centros de investigación españoles para fomentar la transferencia de conocimiento, unas colaboraciones que Fernández de la Vega confía en que crezcan.
“Voy buscando siempre ampliar y hay otras posibilidades que estamos trabajando”, ha señalado la fundadora de Mujeres por África, quien ha indicado que en la última convocatoria se presentaron 200 instancias, aunque solo se pudieron cubrir dieciséis plazas.
Según ha dicho, con su “compromiso, generosidad y esfuerzo están contribuyendo no solo a cambiar la vida de mujeres inteligentes, comprometidas y pioneras en ciencia, sino también a mejorar un continente como África, que es nuestra frontera sur y tan importante” para la estabilidad de toda la comunidad internacional.