El presidente yemení advierte de que quien quiera el poder deberá pasar por las urnas

MADRID, 16 (EUROPA PRESS)

El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, ha advertido este miércoles de que el tiempo de los golpes de Estado, el caos y la anarquía ha pasado y de que cualquiera que quiera hacerse con el poder deberá pasar por las urnas, coincidiendo con las crecientes protestas en todo Yemen para reclamar su dimisión.

Según informa la agencia oficial SABA, el presidente se pronunció de este modo durante una reunión con miembros del Parlamento y del Consejo de la Shura, miembros de los consejos locales, jeques, dignatarios y líderes de partidos, así como organizaciones juveniles y de la sociedad civil en la provincia de Hajjah (noroeste).

“Cualquiera que quiera alcanzar el poder debería pasar por las urnas, que son el único modo, pero no por el caos, la movilización errónea y las declaraciones irresponsables a través de los medios”, ha defendido el presidente, que gobierna el país desde hace más de 30 años.

Por su parte, los asistentes, según SABA, expresaron su respaldo al presidente, defendieron que Yemen es un país plural y democrático y confirmaron que participarán en las marchas organizadas por los ciudadanos en distintas provincias para expresar su apoyo al Gobierno frente al caos.

UN MUERTO EN UNA MANIFESTACIÓN

El encuentro se produce mientras las protestas contra Salé se extienden a distintos puntos del país. En Adén, en el sur del país, un joven de 21 años ha muerto por disparos este miércoles durante unos enfrentamientos entre manifestantes y policías, según informa Reuters, que cita a su padre.

La víctima ha sido identificada como Mohamed Alí Alwani y resultó herida cuando la Policía disparó al aire para intentar dispersar a unas 500 personas que estaban protestando.

Según el 'Yemen Observer', otras ocho personas resultaron heridas durante la protesta contra Salé y para reclamar que el sur se separe del norte. Asimismo, los manifestantes han incendiado unas oficinas gubernamentales y cuatro vehículos. La Policía intentó dispersar a los manifestantes empleando gases lacrimógenos, porras y pistolas con descarga eléctrica.

En la capital, según informa Reuters, al menos 800 manifestantes han recorrido las calles próximas a la Universidad de Saná pese a los esfuerzos de la Policía por desmantelar la marcha.

“No somos más débiles que los tunecinos y los egipcios, y nuestra situación es peor que la suya”, defiende Rafea Abdulá, un estudiante universitario, en referencia a las recientes protestas populares en Túnez y Egipto que han culminado con la dimisión de sus respectivos presidentes, Zine al Abidine Ben Alí y Hosni Mubarak.

Salé, estrecho aliado de Estados Unidos en la lucha contra Al Qaeda, gobierna el país desde hace más de 30 años. Ante la amenaza de un levantamiento en el país, Salé ha anunciado que no se presentará a las presidenciales de 2013, al igual que su hijo, y ha hecho un llamamiento al diálogo nacional, que la oposición ha aceptado.

La Policía de Saná había intentado a primera hora de hoy bloquear a los cientos de partidarios del presidente, armados con palos y dagas, e impedir que golpearan y persiguieran a los manifestantes antigubernamentales y los periodistas en la Universidad, que se ha convertido en el punto de partida de las protestas. Un periodista de Reuters sobre el terreno ha podido ver al menos cuatro heridos en la melé.

Tras encerrar a los estudiantes que se manifestaban en el interior del campus, la Policía realizó disparos al aire para disolver a los grupos de partidarios del Gobierno, que se subieron en coches lujosos y se marcharon a gran velocidad, según un reportero de Reuters. Posteriormente, los estudiantes abandonaron el campus para sumarse a los cientos de manifestantes antigubernamentales en las calles.

En otro punto de la capital, decenas de periodistas se congregaron delante del sindicato de la prensa, protestando contra lo que consideran ataques intencionados en su contra por cubrir las manifestaciones contra el régimen.

OTRAS PROTESTAS

Al menos 500 personas se han congregado en la ciudad agroindustrial de Taiz, al sur de Saná, y otras 500 o más se han dado cita en la ciudad portuaria de Adén, en el sur. “No más marginación de los ciudadanos de Adén. No más corrupción y opresión”, corearon los manifestantes, muchos de los cuales eran jóvenes parados.

Asimismo, miles de trabajadores de distintas empresas se manifestaron contra las malas condiciones laborales y los bajos salarios. “Protestad, protestad, hasta que el régimen caiga”, coreaban.

LOS REBELDES DEL NORTE APOYAN

Entretanto, el líder de los rebeldes chiíes en el norte del país, Abdel Malek al Houthi, ha emitido este miércoles un comunicado en el que anima a manifestarse.

“Los yemeníes deberían aprovechar esta oportunidad y crear una movilización seria (...) que será responsable de cambiar la realidad y echar a este Gobierno criminal”, ha señalado.

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