Ha debido parecer poco a Guillermo Reyes, líder carismático de Ciudadanos por el Cambio (Ciuca), el daño que él y su partido han infligido a la ciudad de Telde. Ahora en la oposición, Reyes es, junto al PP, uno de los máximos responsables del cuatrienio negro que hundió a ese municipio en la más lamentable miseria por culpa de la corrupción, el despilfarro, la pésima gestión y el populismo más trasnochado y hortera. El concejal de Ciuca, experto en componendas de todo tipo, maestro inigualable en el arte de tirar la piedra y esconder la mano, en mandar al matadero a los más útiles tontos que imaginarse pueda, presentará este martes a su candidato a alcalde de Las Palmas de Gran Canaria. Desconocemos por completo la identidad de la joyita que quiere colocar el señor Reyes en las Casas Consistoriales de Santa Ana, pero si es continuador de los métodos del patriarca del clan, ya nos podemos hacer una idea de las cualidades que lo adornan. Y no se asusten, que también hay candidato a Ingenio, y amenazan incluso con ser llave de la gobernabilidad en Telde. Suponemos que con los colaboradores necesarios del PP, de manera que vuelvan todos a las andadas.