Un, dos, tres, responda otra vez. Por veinticinco pesetas, aspectos de la gestión municipal que Juan José Cardona, candidato del PP a la alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, debería evitar. Tic, tac, tic, tac... Transporte público, endeudamiento, urbanismo (suenan campanas y cacharrería varia) ¿Urbanismo? ¿Ha dicho urbanismo el señor concursante? Pues sí, en su primera macro comparecencia ante los medios informativos el aspirante a ser alcalde de la primera ciudad de Canarias se atrevió a hablar de buen urbanismo y a desmentir que el Ayuntamiento deba más de seis o siete millones de euros en expropiaciones urbanísticas, cantidad que calificó de normal. Lo que no dijo Cardona, o al menos no lo recogieron las crónicas de agencias (nosotros no pudimos ser testigos porque nos veta emulando a su admirado Soria) es que el buen urbanismo del PP no sólo se traduce en cantidades a pagar por expropiaciones, sino que esos seis millones se multiplican por diez cuando se trata de sentencias judiciales contrarias a la Corporación precisamente por el mal urbanismo ejecutado por los últimos concejales de la materia que lo fueron con el PP: Jorge Rodríguez, Felipe Afonso El Jaber y el mismísimo Juan José Cardona. Tres respuestas acertadas, a veinticinco pesetas cada una, setenta y cinco pesetas.