Nueva entrega del ataque de sectarismo y contra la libertad de expresión iniciado por el Partido Popular en toda España después de perder las Elecciones Generales y no poderlo encajar de ninguna manera. Ya habrán escuchado a Ánsar from Spain largar los disparates que largó en Bruselas para justificar su derrota, lanzando esa especie de aviso a navegantes sobre quién grabó, quién radió, quién convocó y quién votó contra ellos. Aquí, en casa, Soria y los suyos siguen demostrando su amor por la democracia y su respeto al que discrepa. De ahí que su Excelencia, a través del maletilla de Larry Álvarez, haya ordenado al teatro Cuyás retirar la publicidad de la Cadena Ser, la emisora de mayor audiencia en Las Palmas. Las consecuencias serán inmediatas: el teatro, de titularidad insular, perderá espectadores y la Ser ganará oyentes. Porque está demostrado que en tiempos de apreturas la gente busca la libertad por cualquier rendija.