Grandioso día para el inventor de la cinta magnetofónica, que le salvó el pescuezo a un periodista de la Agencia Canaria de Noticias (ACN). A media tarde nos llegó un explosivo despacho con unas declaraciones del empresario norteño metiéndole un dedo en el ojo a Antonio López a cuenta del contencioso familiar que mantienen y la sobrevenida cárcel de Guía. Luego nos llamaron de la Delegación del Gobierno para devolverle a Santiago -con un poco más de elegancia, eso sí- las patadas en las canillas. Acto seguido, el empresario manda un comunicado diciendo que él no ha dicho nada, y el periodista, que se encochina, va a continuación y reproduce el contenido de la cinta magnetofónica en la que aparecen las escandalosas declaraciones. ¿Alguien puede dar más? Nosotros, nosotros.