Llegan novedades del Ministerio de Fomento, al que se ha dirigido el diputado canario Sebastián Franquis para solicitarle que, si hace el favor, ordene una simulación de cómo se comportaría una mancha de petróleo si, por arte del demonio, a esas plataformas que Soria nos tiene prometidas les da por pifiarla y darse al hilillo de plastilina mayormente. La respuesta ha sido que no, oiga, que desde los ministerios la única documentación que se proporciona a los señores y señoras diputados y diputadas es la que ya está confeccionada, que no se hacen informes por encargo. La respuesta, transmitida con diligencia por el presidente del Congreso, Jesús Posada, viene seguida a una primera del mentado Ministerio de Fomento, en el que un chupatintas seguramente con muchos trienios contestó inicialmente que a un diputado autonómico no había por qué estarle dando explicaciones de ningún tipo. Deshecho el entuerto y verificado que hasta de ultramar pueden llegar señorías a la Carrera de San Bernardo, ahora ha tocado decir que no, que nos quedemos con las ganas de saber, por el conducto reglamentario, cómo es eso del pichi que nos trae nuestro queridísimo José Manuel.