Volvemos a descubrirnos con todos los honores ante José Carlos Mauricio, el camarada consejero de Economía y Hacienda, que ha vuelto a aplicar el buen manual de cómo flotar siempre aunque haya marejada, con áreas de fuerte marejada, y vientos de fuerza 7. La pirula que le hizo este jueves a Soria en la Autoridad Portuaria pasará a los anales de sus triquiñuelas, y la dejada a los pies de los caballos que ha tenido a Arnáiz como víctima, digna de los Premios Goya, y dos piedras. No se dejen ir mucho porque éste es el mismo Mauricio que hace muy pocas semanas dijo que él era el hacedor de la Gran Marina y que estaba dispuesto a que le pusieran grilletes. Ahora, a la vuelta de la esquina, Soria, en pelota viva; Pepa, pirrada con su concurso, y Arnáiz mirando para su secretario jurídico, Ángel Cervantes, para ver cómo preparar una defensa jurídica muy complicada. También Cervantes lo dejará solo, tiempo al tiempo.