Seguro que algunos malpensados van a creer que la tenemos cogida con la directora general del Servicio Canario de Empleo, antes Icfem, doña Juliana García. Pero les podemos asegurar que ni siquiera tenemos el gusto de conocerla personalmente, incluso que su señor esposo, el concejal Felipe Alfonso el Jaber, nos cae de pila master (pm). Lo que pasa es que no paran de llegarnos recaditos, datos, declaraciones, informaciones y pruebas de que tal servicio está casi paralizado del todo. Con lo que eso tiene de desmoralizador en una comunidad como la nuestra. Desde que llegó doña Juliana se ha armado el potaje, no sólo porque la señora está tratando de demostrar cada día que era verdad lo que dijo al llegar, que no tenía ni pajolera idea, sino porque, verdaderamente, es así.