La forma de gestionar de José Manuel Soria, cada vez más alejada de esa imagen que a todos transmitió en sus primeros años de mandatario municipal, es una de las motivaciones de la manifestación de este jueves, como ha quedado dicho. En Infecar también se nota ese estilo tan característico de este hombre, que ha hecho un estrepitoso majo y limpio en la Feria para ir colocando a quien más le interesa. Uno de los damnificados es el señor Quevedo, que llevaba once años ejerciendo las tareas de cajero de la institución. Lo más grave no es el despido, que ya tiene su aquél por la dificultad que entraña externalizar ese puesto o alegar ineficiencia. Lo peor es que lo despidieron estando de baja por una operación reciente, y para más falta de respeto, enviándole un burofax a su casa.