La Policía vuelve a moverse en Mogán. Y esta vez no son los secretas que no han dejado de bajar durante todo el verano para avanzar en la Operación Góndola -y cómo avanzan, oiga-. Se trata del mismísimo cuerpo del alcalde presente, que anda revuelto con tanto runrún sobre el futuro del cuartel de la Policía Local. Resulta que el antiguo centro de salud de Arguineguín se ha acondicionado, con presupuesto de la Policía Local, para destinarlo a nuevo cuartelillo, y el personal tiene desde hace semanas la mosca detrás de la oreja con la opción que extraoficialmente baraja el Ayuntamiento de Paquirrín y Onalia: entregar buena parte del inmueble a la Guardia Civil, con la que se llevan mucho mejor que con sus propios policías, para recuperar el edificio municipal donde ahora está el Puesto de la Benemérita en ese barrio pesquero.