Dice la letra de una famosa canción de Miguel Ríos que los viejos rockeros nunca mueren. Y debe ser verdad. En el concepto viejos rockeros ha cabido de casi todo, incluida una corriente de opinión del PSOE canario de gente auténtica que quería rescatar las esencias del partido. Pero viejos rockeros son -como se puede deducir fácilmente- los pioneros, los pilares tradicionales de cualquier proyecto, los idealistas y hasta los románticos. Dos de esos viejos rockeros se conjuraron el verano pasado para acabar con la falta de credibilidad del periódico del que uno es propietario y el otro paje. Que si nos hemos pasado apoyando a Soria, que si nos hemos mojado más de la cuenta con el istmo, el gas y los casinos; que si los socialistas ni nos llaman para pedirnos un favorcete. Así que, los viejos rockeros se pusieron manos a la obra. Luego avisaron al director, al reponedor, no fuera a ser que se mosqueara: “nosotros somos los viejos rockeros, Pepillo, pero el director es Paco, ¿vale?”. Vale.