Como nosotros no tenemos un hagiógrafo como Tony Rivero, nos ocupamos con nuestros métodos e instrumentos de hacernos la ola. Es feo, lo reconocemos, pero más feo es quedarse quieto y no aprovechar cualquier ocasión para sacar pecho y, a la vez, colgarse una medalla. En esta ocasión, el pisto nos lo damos porque nuestro periódico ha aparecido mencionado en el San Francisco Chronicle un diario que, como se imaginarán, es de la ciudad norteamericana de San Francisco. El rotativo se hace eco de varios artículos de periódicos españoles acerca de la muerte de siete soldados patrios en Irak, y toma como primer referente un comentario de nuestro colaborador C. G. Roy titulado Víctimas del terrorismo de Estado. Como algunos entrañables colegas de periódicos de papel no nos mencionan cuando fusilan nuestros reportajes e informaciones, aquí está el Chronicle mentándonos con todas las letras. Gracias.