El 14 de marzo será una fecha decisiva. No sólo porque ese día se sabrá quién gobierna en España y en brazos de quién, por tanto, se echarán Paulino Rivero y CC. También, y en este caso independientemente de los resultados, habrá cosas que si ganan los que están querrán reajustar. Dejando a un lado la crisis de Empleo, a la que meterán mano de manera contundente, muchas miradas se fijan en el Puerto de La Luz, y más concretamente en el despacho de Arnáiz y de algunas de sus asesoras. El muchacho está cumpliendo con los encargos, es cierto, pero tiene su destino demasiado unido al de otras personas que ven cómo la tierra tiembla bajo sus pies. Para no asustar al respetable, puede que la cosa se aplace hasta septiembre.