Nunca se pudo imaginar Guillermo Reyes, en estos momentos alcalde en funciones de Telde, que ocuparía ese puesto de la manera tan estrambótica que lo ha hecho. Claro que siempre soñó con tomar ese bastón de mando, en hacer honor a su apellido y reinar en la Ciudad de los Faycanes para actuar sin cortapisas, como un monarca absolutista. Ordeno, mando y hago saber. No ha podido ser de mejor manera y ha tenido que ser la presunta corrupción la que le coloque circunstancialmente en ese puesto, con un Ayuntamiento destrozado y con unos ciudadanos que ya no saben qué pensar. Pero si estrambótica ha sido la manera de llegar, mucho más lo fue este martes el modo que tuvo este pedazo de alcalde en funciones de hacerse con el puesto. Fue en el marco de una rueda de prensa que estaba programada para presentar la XVIII Carrera Popular Paco Artiles, presentación que iba a protagonizar el alcalde, pero la policía se adelantó. Así que fue Guillermo Reyes, acompañado por el único concejal del PP que queda en pie, Francisco Santana, incorporado tras la marcha de Guadaluipe López, quien presentara esa carrera popular. La misma y muy popular carrera que han emprendido en dirección a los juzgados los concejales del PP. Y la estampida de militantes y votantes que nos podemos imaginar.