A todas éstas, en medio de tanta excitación política y tras las presiones ejercidas convenientemente, los encargados de hacer efectiva la destitución de Pedro Anatael Meneses Roqué siguen en la luna de Valencia. Ya se olvidaron de que el Ministerio de Fomento es el que propone los nombres de sus consejeros en los organismos portuarios canarios pero que es el muy nacionalista Gobierno de estos peñascos quien ejecuta administrativamente el asunto. De ahí que la destitución haya de ser acordada en Consejo de Gobierno para, a continuación, ser publicada en el Boletín Oficial de la nacionalidad. Por las noticias que tenemos, ni el consejo del viernes pasado ni el celebrado este martes abordaron tal cuestión. Así que, a ponerse las pilas, que cuando se pide una cabeza hay que ser coherente hasta el final. Y afilar la guillotina.