Nada, que si quieres arroz, Catalina. Los modos y costumbres del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas se han trasladado al Cabildo de Gran Canaria, pero en plan corregidos y aumentados. Quizá por el tamaño, presupuestos y envergadura de la institución en cuestión. Si en el Ayuntamiento a la oposición se le niega hasta el uso de las instalaciones públicas, como es el caso de la sala de prensa, en el Cabildo un tanto de lo mismo. Pero, además, con solemnidad, y reafirmándolo en un pleno. Lo hizo este viernes Larry Álvarez, que a preguntas de Carmelo Ramírez le dejó clarito que si quiere hacer ruedas de prensa, que las haga en las dependencias de su grupo político, y si no, que mande un comunicado. Lo malo será cuando el PP esté en la oposición y reclame lo que ahora niega a los demás. Veremos.