Desde que se hizo público el informe de expertos no
gubernamentales sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones, partidos,
sindicatos, colectivos sociales y personas a título individual han comenzado a
movilizarse para que no se cruce la línea roja de protección que se estableció
con el Pacto de Toledo sobre estas prestaciones.
Mensajes del Fondo Monetario Internacional, de Bruselas y
del propio Gobierno español han puesto en guardia desde hace meses a los
ciudadanos que, si ya ahora ven que las pensiones actuales no se revisan según
el encarecimiento de la vida, alertan sobre la futura reforma que se prepara sobre el
sistema público de pensiones.
Y así, las Mesas por las Pensiones recogen en estos días por
Andalucía y en el resto del país firmas para solicitar un referéndum donde la ciudadanía pueda
votar a favor de la protección por ley de las jubilaciones, de manera que se
introduzca en la Constitución la prohibición expresa de que cualquier gobierno ,
actual o futuro, no las pueda tocar, recortar o privatizar.
Los ciudadanos firmantes piden que en la Constitución se
recoja “como obligación el mantenimiento del poder adquisitivo real de los
pensionistas, evitando que ningún tipo de medida, ya sean recortes, subidas de impuestos, copagos,
aumento de las tarifas de los servicios básicos o cualquier otra pueda afectarles“.
Siete razones de los ciudadanos
Razones para ello hay tantas como firmantes se están
contabilizando, no sólo en Andalucía, sino en todo el país. Y personas de toda
edad y condición ofrecen sus argumentos para pedir la protección de las
pensiones:
“Porque es uno de los pilares básicos del estado de
bienestar“, aduce Manuel, del colectivo Yayoflautas que hoy en Córdoba han
desplegado varias mesas de recogidas de firmas por toda la ciudad.
Y añade una segunda razón: “Los recortes en las pensiones
afectan a los más vulnerables de la sociedad, que no tienen defensa“.
Balbina, jubilada, argumenta su apoyo en sus hijos y sus
nietos: “Firmo para que el futuro de las pensiones no sea peor que lo que yo
tengo“.
“La reforma de las pensiones es una excusa para que bancos y
aseguradoras hagan negocio con planes de pensiones privados“, suma una cuarta razón Miguel.
Patrocinio se une con la quinta: “Estoy a punto de jubilarme y no quiero
que me recorten mi futuro“, aduce. Mientras, s
u compañero de trabajo en una gran superficie, Manuel,
expone la sexta razón: “Tengo derecho a cobrar entera mi pensión después de trabajar
toda la vida“.
Y Ana pone el ejemplo de su madre, pensionista por
viudedad, para dar la séptima de estas razones: “Al menos que revisen la pensión con la subida del IPC porque el
coste de la vida sí que sube“.
Siete razones de otras tantas personas anónimas que han
mostrado su apoyo a la convocatoria de un referéndum para evitar que las
pensiones se muevan en el terreno del juego político, al igual que lo han hecho ya
personalidades del mundo del arte, la cultura y el pensamiento como el pintor
Antonio López, el reciente premio Cervantes José Manuel Caballero Bonald,
escritores como Antonio Gala, Juan Goytisolo, actores de cine como Javier
Bardem, directores como Benito Zambrano o el presidente de la Organización
Nacional de Transplantes Rafael Matesanz.
De momento, ya se han recogido unas 300.000 firmas en todo
el país. Pero desde las Mesas por las Pensiones no cejan en su empeño y hacen
un llamamiento a toda la ciudadanía a unirse en la defensa del actual sistema
público y a participar en la extensión de esta campaña por todas
las localidades y territorios.
Y siete son también las razones que expone en su argumentario la Mesa Estatal pro Referendum de las Pensiones (www.merp.es) que cita en su inicio a la Asamblea del Fondo Monetario Internacional de marzo de 2012 donde se dijo que “el alargamiento de la esperanza de vida [de los pensionistas] es un grave riesgo financiero”. Contra ello, argumentan sus siete razones:
1.- “El Gobierno dice que ha aumentado las pensiones todo lo que le permite la crisis. Es mentira. Lo que ha hecho es aplicar un nuevo recorte. Y con él, los pensionistas han perdido ya entre un 20 y un 35% de su poder adquisitivo.
2.- Dicen que la sostenibilidad del sistema público de pensiones está en peligro si no se recortan todavía más. Pero el fondo de reserva de las pensiones tiene un superávit de más de 64.000 millones. Entonces, ¿cómo dicen que está en peligro de quiebra?
3.- Dicen que el envejecimiento de la población en los próximos 50 años obliga a recortar las pensiones para hacerlas sostenibles. No es verdad. Invertir en la economía productiva y su modernización, en crear riqueza y empleo, es lo que las hace sostenibles.
4.- Dicen que el incremento del gasto en pensiones provocará un aumento del déficit público. No es verdad. Las pensiones no provocan ningún déficit público porque lo que pasa es que las pensiones reciben cada vez menos en relación a la riqueza que se crea.
5.- Dicen que hay que reajustar el sistema público de pensiones para adecuarlo a las nuevas realidades económicas. Pero lo que buscan en realidad es explotar el negocio de las pensiones privadas.
6.- Dicen que hay que hay que recortar las pensiones porque no hay dinero. Pero desde que estalló la crisis, el Estado ha inyectado más de 200.000 millones de euros de dinero público a la banca.
7.- Dicen que reformar el sistema de pensiones es una cuestión técnica, de expertos. No es verdad. Es una cuestión en la que está en juego nuestro futuro, y por eso tenemos el derecho a decidir. Y no que Botín y el gobierno, el FMI y Berlín lo hagan en nuestro nombre“.