CSIF denuncia que los trabajadores de la Fiscalía de Menores de Zaragoza están desbordados por la carga de trabajo y algunos casos prescriben sin llegar a juzgarse

El sindicato CSIF denuncia la falta de personal en la Fiscalía de Menores, que está provocando sobrecarga de trabajo a los funcionarios, retrasos en la tramitación de expedientes y que algunos asuntos prescriban sin llegar a juzgarse.

“Hay seis funcionarios encargados de los temas de menores, una cifra claramente insuficiente para asumir todo el trabajo. En 2019, hasta finales de noviembre se han tratado ya 3.559 asuntos, y se prevé que a final de año el número de casos sea un 10% más que en todo 2018. Una de las causas del aumento de trabajo es el incremento de casos relacionados con los menores extranjeros no acompañados (menas). Desde 2016, los expedientes relacionados con menas han aumentado un 33%”, explican el sindicato en un comunicado.

La Fiscalía de Menores se encarga de instruir los temas que luego pasan a los dos juzgados de Menores. Además de casos de menas, también tratan asuntos de violencia de género entre menores, hurtos, robos con violencia o estafas, entre otros. Estos seis funcionarios atienden también a 20 educadores pertenecientes al Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y a un equipo técnico formado por varios psicólogos, educadores y trabajadores sociales.

“La carga de trabajo es inasumible. Esta situación provoca retrasos en la tramitación, con la gravedad de que hay asuntos que están prescribiendo antes de poder llegar a ser juzgados. Los delitos leves cometidos por menores prescriben a los tres meses. Debido a la falta de medios, hay asuntos que no se llegan a juzgar, como hurtos por valor de menos de 400 euros. Por ejemplo, en el caso del robo de un móvil, pasados tres meses de la denuncia, el menor queda impune y la persona que lo ha denunciado no recupera ni el móvil ni el dinero”, dicen en CSIF.

A juicio del sindicato, el cambio de sistema informático de gestión AVANTIUS, a mediados de septiembre de 2018, empeoró esta situación. “Este cambio ha sido el punto de inflexión que ha provocado el desbordamiento total de la carga de trabajo haciéndola inasumible. Los funcionarios deberían tener a su disposición modelos y plantillas de este nuevo sistema informático para facilitar el trabajo diario, pero no es así”.