El PP mantiene en minoría el bastión del Ayuntamiento de Teruel

Siguiendo el guión anunciado tras estas semanas de negociaciones, el candidato del Partido Popular (PP), Manuel Blasco, ha sido reelegido alcalde de Teruel después de que en la votación en el pleno de constitución del Ayuntamiento de hoy ninguno de los cabeza de lista proclamados consiguiera la mayoría absoluta.

Blasco ya cuenta con que esta no será una legislatura tan tranquila en lo institucional como la que ha terminado, en la que ha contado con la mayoría absoluta que le daban sus doce ediles y la colaboración de la oposición a la que tendió la mano para asumir delegaciones.

“Habrá que hablar, y mucho” ha reconocido durante su discurso tras ser proclamado alcalde, pero ha dicho que la voluntad de diálogo y la necesidad de llegar a acuerdos no harán que renuncie a sus principios: “No aceptaremos lecciones de honradez de nadie”, después de llevar seis legislaturas seguidas ganando las elecciones en Teruel.

Ahora gobernará en minoría con ocho concejales -ya lo hizo en la legislatura 1999-2003, como él mismo ha recordado estos días- después de que no haya sido posible acordar con el PAR y Ciudadanos, con los que hubiera sumado los cuatro ediles que le faltaban, una coalición de gobierno.

Este será su cuarto mandato, aunque el comienzo de esta última etapa al frente del Consistorio fue “abrupto” y breve. Volvió a gobernar en el Consistorio como cabeza de la lista más votada tras la “espantada” a seis meses de las elecciones de 2011 del alcalde del PAR, Miguel Ferrer, que había accedido al cargo por un pacto de gobierno autonómico con el PSOE.

Blasco gobernará un ayuntamiento en el que el PP tendrá 8 concejales, 5 el PSOE, 3 Ganar Teruel, 2 el PAR y 2 de Ciudadanos y uno de Chunta Aragonesista. De todos ellos, más de la mitad son nuevos ediles en el Consistorio.

Ha defendido de la etapa que ahora termina la política de “rigor económico” para sanear las cuentes, rigor que continuará aunque ha vaticinado el comienzo de una nueva “etapa de prosperidad” tras haber reducido a la mitad la deuda municipal en estos últimos cuatro años.

Crear empleo, aumentar las partidas para políticas sociales o potenciar el turismo también serán sus prioridades.

Serán tiempos de nuevos proyectos y para sacarlos adelante, los partidos de la oposición en el Ayuntamiento, que podrán estar gobernando en el Ejecutivo autonómico o central, tendrán que retratarse ha advertido.

El veterano alcalde tendrá que echar mano de consenso y mano izquierda, mirando con preferencia a aquellos partidos que ya le han facilitado el gobierno pero, según Blasco, lo hará también con los demás si tienen ganas de colaborar, pero les ha advertido: “Si tenéis intención de cuidar el interés general estaré a favor, si es para volver a arruinar Ayuntamiento en contra”.

Además, ha dicho que si su figura impide en algún momento la gobernabilidad del Ayuntamiento podría dejar paso a otros, aunque su intención inicial siempre sea el diálogo.

Los cabeza de lista en su intervención han tendido la mano al nuevo alcalde, al que le han pedido más atención a los problemas de los ciudadanos, como el desempleo, y le han pedido diálogo y transparencia.

Ha insistido en ello el candidato del PSOE, José Ramón Morro, que endureció su discurso contra el primer edil durante la campaña y que, tras las elecciones, intentó sin éxito liderar una iniciativa de izquierdas con Ganar Teruel y CHA para desbancar al PP del Gobierno municipal. No sumaban mayoría pero podían haber conseguido un gobierno en minoría si hubieran encontrado la connivencia de PAR y Ciudadanos, algo que nunca se vislumbró.