El PSOE solicita una auditoría en el área de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza

  • Es la respuesta socialista a la noticia publicada en Heraldo en la que se desvelaba que el Consistorio zaragozano cedió al de Pamplona un parque infantil sin mediar contrato

Parece imposible que haya un día sin polémica en el Ayuntamiento de Zaragoza. Ni en agosto. La del pasado jueves surgió con la publicación en Heraldo de una noticia en la que se desvelaba que el Ayuntamiento de Zaragoza había cedido sin contrato el parque infantil Río y Juego –utilizado durante las Fiestas del Pilar desde 2016– al Ayuntamiento de Pamplona para su uso durante los Sanfermines de los dos últimos años.

Además, en la misma información, se hacía público un mail del concejal de Cultura, Fernando Rivarés, en el que, como contestación a un correo de la entonces gerente de Zaragoza Cultural Elena Laseca informando de la cesión de este material, decía, textualmente: “Es un delito si no hay documento de cesión. Por favor, arregladlo con fecha acorde. Se me puede caer el pelo y, como sabéis, la comprensión y la piedad no abunda en el Ayuntamiento”. Tanto el primer correo como la respuesta son del 7 de julio de 2017.

A partir de ahí, oleada de críticas y vituperios: Ciudadanos pidió al alcalde que apartara a Rivarés y que, si no podía justificar que lo publicado era falso, debería dimitir; y María Navarro (PP) tildó a Rivarés de “delincuente confeso” (el concejal exigió a la edil popular que se disculpara y anunció que se reserva el derecho a iniciar una demanda para determinar si dichas declaraciones pudieran ser constitutivas de un delito de difamación).

Y en el PSOE, su portavoz municipal en Cultura, Lola Ranera, manifestó que esta era “la bomba que hacía explotar el polvorín” y acusó al Gobierno de Zaragoza en Común de utilizar el Ayuntamiento “como si fuera su casa, su cortijo o una empresa privada”. Desde filas socialistas, además, se ha hecho ya una petición oficial para que se realice una auditoría interna en la Sociedad Zaragoza Cultural y en el Patronato de Artes Escénicas y de la Imagen (PMAEI), “donde se estudien principalmente las siguientes materias: personal, contratación y gestión de los ingresos tanto del Patronato como de la sociedad”.

“No había obligación de realizar un contrato”

¿Y qué se dice desde el Ayuntamiento de Zaragoza? Básicamente, que es un tema administrativo-jurídico y no político y que no había obligación de realizar ningún contrato para la cesión de este parque.

Explican que Río y Juego, a pesar de ser un material propiedad de Zaragoza Cultural, fue ideado y creado por la compañía teatral La PAI en colaboración con Ecodes (Ecología y Desarrollo). Que se usa en otras ciudades, lo que supone que Zaragoza “exporta cultura”. Se creó en 2016 y, en el contrato firmado entre La PAI, Ecodes y el Ayuntamiento, se especifica que la producción es propiedad de Zaragoza Cultural, “no siendo posible, en ningún caso, su reproducción sin autorización expresa de esta entidad”. La difusión, continúa, “será siempre y en todo caso responsabilidad de Zaragoza Cultural”.

Durante los dos últimos años se ha cedido esta instalación al Ayuntamiento de Pamplona, apuntan fuentes municipales, y los cinco anteriores se cedieron otras, lo mismo ha pasado con Logroño durante cuatro años, Burgos en dos ocasiones y las Festas de la Mercè de Barcelona. Es algo, por tanto, habitual.

Solo durante los dos primeros años de cesión a Pamplona, señalan -y con el anterior equipo de gobierno municipal (PSOE)-, se realizó “un convenio/contrato entre ayuntamientos”. Posteriormente, dicen, “ya se contrataba directamente con La PAI y bastaba una autorización por escrito del Consistorio de la capital aragonesa, que siempre se ha dado”.

Por tanto, subrayan, aunque sí es conveniente dejar constancia documental, “no es obligatorio realizar un contrato al respecto”.

Investigar las filtraciones

El concejal de Cultura, Fernando Rivarés, se encuentra de vacaciones en la actualidad, y fue la vicealcaldesa, Luisa Broto, la que contestó públicamente a los medios que le cuestionaron sobre este tema. Aseguró que hay que felicitarse porque si se exporta “significa que está siendo muy valorado”.

Para ella, “es una cuestión interna, que no tiene mayor recorrido”, eso sí, “me causa sorpresa”, dijo, “que en un medio aparezca un correo interno y tendremos que ver si hay que tomar decisiones al respecto”.