La concejala socialista María José Álvarez ha presentado su dimisión como edil del Ayuntamiento de Belmonte de Miranda denunciando presiones, desautorizaciones y actuaciones que considera irregulares por parte del alcalde del municipio, Gilberto Alonso, y de dos responsables de la Federación Socialista Asturiana (FSA). En un escrito de renuncia al que ha tenido acceso elDiario.es Asturias, la edil afirma que su salida responde a una situación “insostenible” tanto a nivel político como personal.
La concejala asegura que su decisión se debe a “faltas de respeto y actitudes inadecuadas, que considero incompatibles con el clima de respeto y cooperación que debe imperar en la acción política y en la gestión municipal”, y señala directamente al alcalde y a dos miembros más del partido.
“Le mandaba callarse”
La dimisión no ha pillado por sorpresa a otros miembros de la corporación municipal, que describen un clima de tensión continuada. “Las faltas de respeto del alcalde eran constantes, su actitud dejaba mucho que desear. No le dejaba ni hablar en los plenos, le mandaba callarse”, aseguran.
En la misma línea se expresa el concejal de Belmonte Existe, Alberto Fernández, quien afirma que “la actitud del alcalde era evidente en todos los plenos y puede verse de primera mano en la cuenta de YouTube del Ayuntamiento de Belmonte”. “Actuaba como un tirano desde hace mucho tiempo y lo normal sería que el partido actuase de inmediato”, añade.
El alcade le resta importancia
Fuentes de la FSA han asegurado a este periódico que la organización tuvo conocimiento de la dimisión de María Josefa Álvarez por comunicación del propio alcalde. “Las razones trasladadas atendían a discrepancias internas. Más allá de esta comunicación, la FSA-PSOE no tenía conocimiento directo por parte de la hasta ahora concejala de su dimisión ni de los motivos de la misma. Nos pondremos en contacto con ella para conocer las razones que alega en el escrito de registro de dimisión en el ayuntamiento”, señalan desde el partido.
Por su parte, el alcalde de Belmonte de Miranda, Gilberto Alonso, resta importancia a las acusaciones y asegura que “hubo las diferencias normales en un partido que debate”, en referencia a las discrepancias con quien fue su número dos en las listas electorales.
La ya exconcejala va más allá en su escrito y denuncia comportamientos que, a su juicio, vulneran los principios democráticos y el funcionamiento interno del partido, señalando directamente a miembros de la dirección socialista asturiana. Desde Belmonte Existe apuntan, además, a un conflicto previo relacionado con un viaje institucional al Sáhara. “Llevaban tiempo pidiéndole explicaciones. Ella quería explicarse, pero tenemos la impresión de que él nunca le dejó. Nada más dimitir, lo explicó en redes sociales”, explican.
La dimisión se produce en un momento especialmente delicado para el Partido Socialista, que en los últimos meses ha tenido que gestionar diversas crisis internas vinculadas al funcionamiento orgánico del partido, las relaciones de poder en el ámbito local y autonómico y las dificultades para articular mecanismos eficaces de resolución de conflictos. Desde la dirección socialista se ha defendido reiteradamente la necesidad de reforzar la democracia interna y combatir prácticas que alejen a la militancia y a los cargos públicos de base, una situación que Álvarez considera que se ha reproducido en Belmonte de Miranda.
El caso vuelve a poner el foco en la realidad de los municipios pequeños, donde la política local se desarrolla en un contexto de relaciones personales muy estrechas, escasos recursos y una elevada dependencia de las estructuras orgánicas de los partidos. En su escrito de dimisión, la concejala agradece el apoyo recibido por parte de vecinos y vecinas del concejo y de compañeros del partido, y asegura que seguirá defendiendo los valores socialistas.