Presentan alegaciones y denuncian que el estudio demuestra que la obras son “incompatibles con la ventilación” necesaria durante la pandemia
BILBAO, 23 (EUROPA PRESS)
Vecinos del barrio bilbaíno de Abando han calificado de “insuficientes” las medidas correctoras introducidas en el estudio de impacto acústico sobre el derribo de la Escuela de Magisterio BAM y la construcción de una sede de la Diócesis de Bilbao y una clínica Mutualia. Por ello, han presentado alegaciones ante el Ayuntamiento de Bilbao y piden su reelaboración, según han informado la Plataforma Abando Habitable y la AMPA del Colegio Cervantes.
En un comunicado, han recordado que el Obispado de Bilbao tiene previsto demoler la BAM y, en esa parcela, la Diócesis construirá un edificio donde concentrará en un mismo equipamiento (Bizkeliza Etxea) todos sus servicios. Además, parte de la superficie albergará un hospital de Mutualia.
La plataforma y la AMPA del Colegio Cervantes, ubicado delante de la BAM, han recordado que, para conceder la licencia de derribo, el Ayuntamiento de Bilbao solicitó el preceptivo estudio de impacto acústico, pero, debido a las reclamaciones de las familias de la escuela, se solicitó a la constructora que en el estudio se tuvieran en cuenta las especiales condiciones sanitarias que afectan a la escuela y que propusiera “medidas correctoras” para compatibilizar las obras de derribo con las necesidades de ventilación de las aulas en la actual situación de pandemia.
Según han explicado, la empresa constructora, Construcciones Murias, presentó su estudio que proponía como medida principal que “las tareas ruidosas cesarán durante diez minutos a todas las horas en punto desde las 10.00 horas a las 16.00 horas, para que en dicho centro educativo sea posible realizar una correcta ventilación periódica de las aulas”.
Los vecinos de Abando han explicado que el subárea de Sanidad del Ayuntamiento de Bilbao presentó su informe sobre el estudio de impacto acústico, que plantea elaborar un cronograma que prevea que “las actuaciones de obra, con mayor emisión de polvo en suspensión y ruido se ejecuten, en la medida de lo posible, en horario no lectivo, coordinadas de manera conjunta, entre Dirección de Obra y la del centro escolar”.
Sin embargo, la AMPA del CEIP Cervantes HLHI y la Asociación vecinal Abando Habitable consideran que las medidas propuestas por Construcciones Murias son “insuficientes” y han registrado en el Ayuntamiento de Bilbao unas alegaciones que muestran “las contradicciones e incongruencias” del estudio.
REELABORACIÓN
Por todo ello, solicitan que se tengan en cuenta en el informe de la subárea de Sanidad del Ayuntamiento de Bilbao sus observaciones a la vista de las “numerosas incorrecciones” del estudio del impacto acústico presentado por Construcciones Murias, lo que, a su juicio, “obliga necesariamente a su reelaboración”.
Además, la Plataforma Abando Habitable y la AMPA del Colegio Cervantes reclaman que se tenga en cuenta que las tres fases del proyecto suponen “unos niveles de ruido por encima de lo permitido en centros educativos y zonas residenciales, tanto a nivel de terreno como a nivel de fachada, según el estudio”.
Asimismo, tras incidir en que se considere la necesidad de ventilación en espacios cerrados, “haya o no una pandemia”, demandan la realización de un estudio de la contaminación ambiental por la generación de polvo y otras partículas en suspensión potencialmente peligrosas para la salud, y el tráfico constante de maquinaria como consecuencia de las obras.
ALEGACIONES PRESENTADAS
En concreto, entre las alegaciones presentadas, se denuncia que no se tenga en cuenta que en el colegio Cervantes hay dos patios al aire libre en los que se realiza actividad docente en horario lectivo y que, al no tener ventanas, sufrirían “más el impacto generado por las obras”.
Junto a ello, en las alegaciones se considera “insuficiente” la solución de cesar las tareas ruidosas durante diez minutos cada hora para permitir la ventilación en las aulas. En este sentido, recuerdan que los expertos recomiendan una ventilación continua. A su juicio, el estudio demuestra que la obras son “incompatibles con la ventilación”.
En relación a la duración de las obras, consideran “incorrecto” el cálculo del estudio de que la fase 1 de las obras, -donde se incluye la demolición de la BAM y la cimentación, excavación y estructura- durará 12 meses y aseguran que, atendiendo a otros datos suministrados por la propia empresa constructora, tendrían una duración, como mínimo de 19 meses. Por ello, piden que se recalculen los plazos.
Asimismo, rechazan que en el cálculo de los niveles sonoros se considere únicamente el “sonido incidente” y, por otra parte, alegan que no se alude a que las condiciones acústicas variarán a medida que cambie la profundidad y el tipo de roca.
Además de todo ello, denuncian que no se calcule también el impacto que tendrá el tráfico de camiones para retirar material excavado o que no se contemplen los objetivos de calidad acústica en interiores.
En su escrito, aseguran que las medidas correctoras planteadas son “irrealistas e insuficientes”, además de no tener en cuenta la necesidades de la comunidad escolar de Cervantes, de las familias y de los vecinos del barrio.