Cuajo para la UD

Beranger, Josico y Javi Guerrero son sólo tres piezas en un mecanismo de 11 fragmentos, pero su presencia (el pasado sábado, ante el Córdoba) probablemente elevó las prestaciones de toda la Unión Deportiva Las Palmas. Uno por línea y el equipo amarillo, lejos de un grado decente de juego, ganó en todo: orden, empaque, serenidad y cuajo.

La cuestión, por el currículo de los tres futbolistas, no debería extrañar. Los tres llegaron, el pasado verano, para ejecutar esa misión: disparar las opciones del conjunto grancanario. Pero por varios problemas, en los tres casos por lesión, ninguno ha podido empezar a producir para la UD Las Palmas hasta ahora.

Beranger, desde el lateral izquierdo, se ha convertido en una opción más de ataque. Desde el carril zurdo, el futbolista francés ha dotado de profundidad al juego ofensivo del equipo amarillo. Se incorpora, dobla al interior y traza centros generan un problema defensivo más para el rival. Además, fuerte en el apartado físico -de largo recorrido-, ha impulsado la solvencia defensiva de la UD Las Palmas.

Aún algo lejos de su mejor nivel físico, a Josico le basta con su comprensión del juego para mejorar a sus compañeros. Con el manchego en el centro del campo, la UD Las Palmas ni se descompone ni pierde el sitio. Con él hay criterio en todos los movimientos, tanto en el ataque como en el repliegue, y el desarrollo de las virtudes se multiplica.

Con cuatro goles en 629 minutos de juego, ningún delantero de la plantilla amarilla ofrece mejor rendimiento (relación acierto-tiempo) que el futbolista madrileño. Además, su eficacia ha reportado un botín notable para la UD Las Palmas: siete puntos. Su combinación con Rondón, asimismo, ofreció detalles sugestivos.