El Gran Canaria confía en el influjo del CID para igualar la eliminatoria
Aterriza el DKV Joventut en la isla con el miedo en el cuerpo. El conjunto de Aíto García Reneses necesitó de la inspiración de Elmer Bennett, que había pasado desapercibido durante todo el encuentro, para decantar el primer partido de la serie a su favor. El Gran Canaria Grupo Dunas está ansioso porque suene el bocinazo que dé inicio al segundo asalto. El equipo amarillo, ávido por despertar del mal sueño del viernes, tiene toda su confianza depositada en su propia capacidad y en el influjo del Centro Insular de Deportes para igualar este domingo (12.00 horas) la eliminatoria correspondiente a los cuartos de final de los play-offs por el título de la Liga ACB.
El Gran Canaria demostró el viernes que puede hacerle daño al Joventut, un rival que tiene magníficos recursos en ataque para desarbolar al contrario. La intensidad defensiva, por su parte, sigue siendo el arma más determinante de los insulares. En el primer choque de la eliminatoria, los jugadores visitantes supieron frenar al arsenal verdinegro.
Rudy Fernández, la referencia de la Penya, fue capaz de anotar 14 puntos, pero 2/10 en tiros de campo, un dato significante. El entramado defensivo de los amarillos anuló el juego de hombres fijos en los esquemas de Aíto García Reneses, como pueden ser Gaines o Archibald, entre otros.
Incluso Elmer Bennett realizó un encuentro muy discreto, ya que hasta a falta de 21segundos para la conclusión del choque sólo sumaba tres puntos y uno de valoración. En esos instantes finales, el estadounidense salió al rescate de su equipo. Primero para poner el 73-71, anotando una suspensión lateral, casi sin ángulo por la presión de Savané.
Guerra se encargó, con una de esas canastas que lleva su cuño personal, de poner el empate. Pero, a pocas décimas del final, Bennett volvió a demostrar el porqué no se le puede ceder ni un sólo milímetro a los lanzadores verdinegros, ya que, a pesar del marcaje de Moran, encestó el tiro, el que dio el primer triunfo de la serie a los suyos (75-73).
El Granca conoce a la perfección las aptitudes de los catalanes. Pero, en este deporte, en ocasiones, la genialidad de un solo individuo es suficiente para noquear al contrario. No queda tiempo para lamentaciones. Las estadísticas no auguran nada bueno, pero son sólo eso, estadísticas. Desde la temporada 2001/02, en la que rige el actual formato de 1-1-1-1-1, el club que comienza con victoria, en la mayoría de las ocasiones (hasta ahora 17 de 19 equipos) han terminado por colarse en las semifinales.
La historia se repite, de momento. La temporada pasada fue el DKV el que dio siempre. En el primer partido, también muy igualado, la victoria cayó de lado de los de Badalona. Sin embargo, para el segundo duelo de la presente campaña, la confianza en los amarillos es máxima. El Gran Canaria Grupo Dunas, en su feudo, se está mostrando muy fuerte. Los amarillos no conocen la derrota en sus ocho últimos partidos en el CID, es decir, desde mediados del mes de enero.
El propio conjunto verdinegro fue uno de los que salieron de vacío del Pío-Pío Palace (89-75). Unas instalaciones que no se le ha dado nada bien en los últimos años a la Penya, puesto que en sus últimas ocho comparecencias en la isla, sólo ha sido capaz de imponerse en dos ocasiones.
Sin embargo, una derrota amarilla en su templo dejaría de cara la eliminatoria para los jugadores de Aíto García Reneses. De ahí la importancia de que el espíritu del pabellón capitalino esté más presente que nunca.
Los amarillos, a mantener la línea de agresividad y concentración
Tanto el Gran Canaria Grupo Dunas como el DKV Joventut son dos equipos que tiran mucho de sus banquillos. Las rotaciones sobre el parqué son continuas y de una enorme importancia. Los supuestos actores secundarios terminan teniendo en el devenir de los encuentros un peso parecido a los llamados a ser jugadores determinantes. Hombres como Huertas, Betts y Flis, por el DKV, o Roberto Guerra y Sergio Pérez, en el Grupo Dunas, fueron claves en el juego de sus respectivos equipos en el partido inaugural de la serie. Este domingo tendrán nuevamente la oportunidad de demostrar que su suma puede ser decisiva.
El conjunto de Salva Maldonado seguirá apostando por mantener su línea agresiva sobre la cancha. Esa presión defensiva que tan buen resultado le ha dado. La primera misión, como ya ocurrió en Badalona, bien marcado por Hunter y Guerra (ambos soberbios en el primer envite), será la de anular la calidad de Rudy Fernández, uso de esos jugadores capaces de amargar la existencia al rival. En la pintura, a buen seguro, se vivirán enfrentamientos de los que saltarán chispas.
Aíto García Reneses avisa que la eliminatoria va ser complicada
Aíto García Reneses indicó que la eliminatoria no va ser nada fácil de superar: “Estábamos en guardia sabiendo que se trata de un gran equipo. Muchas veces avisas de la peligrosidad del rival y la gente no se lo cree. Muchos piensan que estamos clasificados para las semifinales de antemano y eso ya se verá quién la juega”.
“Tenemos muy presente que en su pista, en la primera vuelta, nos arrasaron, nos sacaron del partido, pero eso lo dices y como parece que la prensa no lo va a publicar, pues parece que nosotros no estamos pensando en esto. Realmente, sí que lo pensamos”, explicó el técnico catalán.
Por su parte, el capitán del conjunto verdinegro, Paco Vázquez, advirtió: “El partido de este domingo se nos presenta muy difícil, ellos ya han demostrado que quieren competir y que desean ganar encuentros, han venido aquí con mucha concentración”.
“En Badalona, el Gran Canaria realizó su partido jugando a su ritmo y seguro que en su pista será todavía mas difícil, ya que querrán ganar y más después de cómo perdieron en nuestra casa el primer enfrentamiento”, expuso.