Guayre cuelga las botas
El delantero Antonio Guayre ha decidido poner fin a su carrera a los 33 años por las lesiones de tobillo que arrastra desde hace dos y ha asegurado a Efe que lo deja porque “no rendir y sentir dolor es masoquismo”. “He estado dos años intentando recuperarme de los problemas en los tobillos. Más no lo he podido intentar. No rendía como debiera. Si hubiese rendido con dolor, me lo pensaría, pero no rendir y sentir dolor es masoquismo”, ha explicado.
El jugador grancanario, que llegó al Lugo a prueba a principios de noviembre y tuvo ficha desde mediados de enero, ha reconocido que su decisión “viene de atrás”, por todo el tiempo que lleva con molestias. “El Lugo me ha dado la oportunidad de intentar volver y una ficha”.
“El último partido que jugué estuve sesenta minutos en el campo, me sentí limitado y al día siguiente estaba destrozado”, ha comentado sobre el encuentro del pasado 23 de febrero ante el Recreativo de Huelva, en el que sustituyó a Héctor Font a los 33 minutos. Esa fue su segunda aparición con el Lugo, una semana después de haber debutado como rojiblanco en los últimos minutos del encuentro ante el Huesca.
Guayre se formó en la Unión Deportiva Las Palmas con la que debutó en Primera División de la mano de Sergio Kresic en la temporada 2000/2001, en la que acabó jugando 31 partidos de liga y anotando 8 goles, ayudando a dejar a los amarillos en la máxima categoría una temporada más. En el verano de 2001 fue traspasado al Villarreal por 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros) elástica con la que llegó a disputar un partido con la selección absoluta española en 2005.
“En el Villarreal me acabé de formar, de hacer jugador. Jugué unas semifinales de Liga de Campeones y de UEFA y también debuté con la selección. Fueron los mejores momentos. Cuando mejor estaba, empezaron las lesiones”, se ha lamentado Guayre.
Después, fichó en 2006 por el Celta de Vigo y en las últimas campañas militó en el Numancia, regresó a la Unión Deportiva, a la que ayudó a lograr una nueva permanencia en Segunda División y recordó sus mejores momento con algunos goles de bella factura. En su última campaña con los amarillos anotó 3 dianas en doce partidos, hasta que una lesión le apartó de los terrenos de juego, permaneciendo inactivo hasta la pasada temporada. Este último año llegó a prueba con el Cádiz, para cabar recalando en el Lugo como agente libre, club en el que ha puesto fin a su carrera.