Liverpool y Chelsea se reencuentran en la Liga de Campeones con cuentas pendientes
En medio del chaparrón que sacude a su junta directiva, el Liverpool se este martes en lo deportivo con el duelo reincidente de la Liga de Campeones ante el Chelsea, club que bajo la tutela del israelí Avram Grant confía en alterar guiones pasados y neutralizar el poderoso efecto europeo de los Reds.
Este martes, en Anfield, sólo se hablará de fútbol. Las diferencias y los trapos sucios que últimamente airean los dueños de la entidad, los norteamericanos Tom Hicks y George Gillett, reproducidos fielmente por la prensa británica, pasarán a un segundo plano para desviar la atención a lo que ocurra en el terreno de juego.
Como ocurriera en los cuartos de final ante el Arsenal, de nuevo, un pulso entre formaciones británicas en Europa. Y otra vez, los protagonistas: Liverpool-Chelsea. Será la tercera ocasión en cuatro temporadas en la que ambos rivales se enfrenten en esta ronda de la Liga de Campeones. Hasta ahora, las estadísticas sonríen a los Reds.
De nuevo, Benítez sostiene que “la clave se basará, como siempre, en los pequeños detalles” pero sabe que necesitan “marcar” para hacer así “un poco más fácil” el segundo duelo en Stamford Bridge.
La diferencia, quizá, la marca la ausencia del provocador José Mourinho, cuyo equipo cayó en ediciones anteriores presa de la energía arrolladora que emplean los Reds en esta competición.
Cierto es que la simbiosis existente entre el Liverpool y Anfield es un tema recurrente, pero dada la imperiosa fuerza que cobran las gradas en este estadio en citas definitorias es imposible esquivar un elemento tan potente. La afición, el duodécimo jugador de ese club, define partidos.
Anfield es, “en fútbol, lo más parecido a una catedral”, recordaba el dominical The Sunday Times, parafraseando al ahora comentarista deportivo y ex jugador del Liverpool Michael Robinson.
Efectividad 'blue'
Presumiblemente, el Chelsea de Avram Grant no será el Arsenal de Arsene Wenger. El fútbol que practican los Blues es efectivo, pero carece de la vistosidad que despliegan los pupilos del Profesor galo.
Además de congraciarse con una afición hostil, el técnico israelí deberá demostrar que tras dos fracasos sonados en esta misma ronda ante el equipo de Benítez -si bien bajo la tutela del luso Mourinho- son, ahora, capaces de permanecer inmunes al efecto Anfield.
Tras dos semifinales que concluyeron en fiasco para el Chelsea, Grant cree que ésta podría ser su oportunidad de redención.
Los millones del Chelski del magnate ruso Roman Abramovich no evitaban el tropezón ante el Liverpool en el 2005, cuando el español Luis García anotaba ese “gol fantasma”, en palabras del ex míster de los Blues.
Tampoco sobrevivían en el templo de los Reds la pasada temporada que probó, de nuevo, la ineficacia del abultado talonario del club de Stamford Bridge a la hora de evitar batacazos.
En vísperas de esta tercera contienda contra el mismo rival, Grant, un entrenador vapuleado por los medios y que carece del derroche de popularidad del que gozó siempre su antecesor, ha prometido a su colega Benítez “una verdadera batalla”.
El fin de semana, el israelí cuestionaba el planteamiento que hizo el portugués en las semifinales de años anteriores, al calificarlas de “demasiado tácticas”. Para esta ocasión, tiene un “buen presentimiento”.
Buen momento local
El Liverpool, por su parte, atraviesa un buen momento. Vienen de vencer al Fulham, donde se apoyó en los reservas para tener este martes a punto a sus estrellas, y en la Premier está cada vez más afianzado en la cuarta posición.
Tienen, además, al imparable Fernando Torres, quien continúa siendo el hombre amuleto de Benítez, con la ayuda inestimable de Gerrard, que “se encuentra bien y se ha entrenado esta mañana”, tal y como confirmó este lunes el técnico español, tras superar un problema de cuello.
Fue el Chelsea el equipo ante el que el ex del Atlético de Madrid marcó su primer “gol importante”, en palabras del jugador.
Los Blues, por contra, carecen del equivalente a Torres en su once. El madrileño ha firmado 30 goles en 42 partidos; mientras que el máximo goleador del Chelsea es Frank Lampard, que suma 18 en todas las competiciones, y los 13 rubricados por Drogba se repartieron en 26 intervenciones.
Tras haberse perdido el partido del pasado jueves en Goodison Park contra el Everton -que resolvió con victoria el Chelsea-, Claude Makelele, Frank Lampard y Didier Drogba regresarán al once.
No estará Michael Essien, quien también dejó una huella importante en Goodison Park, y que se perderá la eliminatoria europea debido a una sanción.
La ausencia del ghanés será notable para la escuadra de Grant, que confía en reemplazarlo en el centro del campo con el germano Michael Ballack, cuya salud plantea por el momento interrogantes.
Frank Lampard prefiere no hablar de “venganzas”, sino de aferrarse al deseo de llegar a la final para sobreponerse al Liverpool. “Podemos aprender de las derrotas y lo mejor que podemos hacer es recordar lo que sentimos cuando sonó el silbato final. Es lo pero que te puede ocurrir como futbolista”, señaló.
Alineaciones probables:
Liverpool: Reina; Fabio Aurelio, Skretel, Hyypia, Carragher; Mascherano, Gerrard; Alonso, Babel, Kuyt; Torres.
Chelsea: Cech; Ferreira, Terry, Carvalho, Ashley Cole; Lampard, Makelele, Ballack o Malouda; Kalou, Drogba y Cole.
Árbitro: Konrad Plautz (Austria)
Hora: 19.45 (Digital Plus)
Estadio: Anfield Road.