Poder en la sombra
No todas las apuestas menguan en el nuevo proyecto de la Unión Deportiva Las Palmas. Cierto es que decrece la aportación económica para reforzar a la primera plantilla. Y no son una mera ilusión los recortes (de dinero, de efectivos y de recursos) en la cadena de filiales. Pero, entre tanto tijeretazo, hay un departamento que aumenta en todas las direcciones: el de asesores presidenciales, que se estira en número de efectivos y que se agranda en cuota de poder.

Hace meses, Miguel Ángel Ramírez (presidente del club) reveló que Juanito, que había sido despedido en junio de 2009 del cargo de director deportivo, regresaría a la disciplina de la entidad amarilla para ejercer como consultor técnico suyo. Hace unos días, el propio jerarca sorprendió a todos al desvelar que Juan Manuel Rodríguez (entrenador de la UD entre 2007 y 2008 y que fue destituido tras un motín en el vestuario) también se encontraba entre su nómina de asesores (en este caso para asuntos relacionados con la cantera).
El alistamiento de Juanito y Juan Manuel Rodríguez se suma a la lista de técnicos (Óscar Arias, Toni Cruz y Manuel Rodríguez Tonono) integrados en la dirección deportiva de la UD Las Palmas. Y, pese a la presencia de entrenadores en la casa con cargos oficiales, ambos gozarán de mando en plaza a la hora de tomar decisiones. Tanta potestad que, en el caso del primer equipo, la mano de Juanito moldea desde hace meses el nuevo proyecto amarillo.
La incorporación de Paco Jémez se concretó tras una gestión de Juanito, que fue quien reclamó al técnico cordobés horas después de la derrota en Vallecas que provocó la destitución de Sergio Kresic y que fue quien negoció -al día siguiente en un hotel de Madrid- con el actual entrenador de la UD Las Palmas su fichaje. Además, el técnico tinerfeño es el encargado de tramitar la salida de algunos futbolistas que abandonarán en breve la entidad de Pío XII (como el caso de Diego Léon) y es el apoderado para acordar incorporaciones.
El papel de Juanito deja en una delicada situación a Óscar Arias, director deportivo de la institución grancanaria desde verano de 2009 y que -según desveló el Diario As el pasado lunes- podría ser sustituido en su cargo por Álvaro Pérez tras el 30 de junio de 2011, fecha en la que expira su vinculación contractual con la UD Las Palmas, ya que la pérdida de confianza en el trabajo del técnico andaluz, dentro del propio club, es evidente desde hace meses.
Tampoco goza de una situación agradable Tonono (director de formación y captación), que en las últimas horas ha visto como se han tomado tres decisones que afectan a la cadena de filiales en contra de su criterio: la reducción de equipos en la cadena de filiales (desaparecen el Regional Preferente y el cadete C), la no continuidad de técnicos que contaban con su apoyo y la no renovación del juvenil Aday Benítez. Resoluciones, que junto a la incorporación como asesor de Juan Manuel Rodríguez para los conjuntos de la base, restan su capacidad de maniobra en la UD Las Palmas.