Ay, Juanfer

Ay, Juanfer. Qué pena. La respuesta llegó ayer a través de una información periodística fechada en la Villa y Corte y ofrecida por el casi recién nacido diario Público: López Aguilar abandonará la Cámara autonómica ?es decir, el liderazgo de la oposición en su tierra- como requisito indispensable para encabezar la lista a las generales por Las Palmas. La crónica realiza un análisis de la cuestión verdaderamente equivocado. Dice el colega informador que para ganar en Canarias hay que estar en Madrid, como demuestra el ejemplo de Paulino Rivero que donde obtuvo peso político fue en el Congreso de los Diputados. Ganas de mezclar churras con merinas. La valoración de don Paulino a nivel nacional tras su paso por la presidencia de la comisión del 11-M no influyó para nada en sus resultados electorales autonómicos ?menos brillantes que los de don Juan Fernando -.

Pero, la dejación del ex ministro de Justicia de sus compromisos con los votantes isleños para alcanzar un escaño nacional es una operación que traiciona las esperanzas de los canarios que confiaron en los socialistas hace unos meses y una jugada perdedora a medio plazo y en lo que se refiere a las expectativas de alcanzar el poder en el archipiélago. Por más que Juanfer aceptara su candidatura a regañadientes, lo inteligente y lo coherente y lo rentable políticamente sería que, pese a todas las circunstancias, continuara en el machito archipielágico y demostrara que es capaz de dar la batalla aquí, de aguardar aquí su oportunidad y de triunfar aquí si se lo merece y la gente vuelve a apoyarle. Porque esa huída hacia el foro puede ser un palo más para su partido, que volvería a quedar en entredicho y vería hundida su credibilidad después de haber levantado cabeza por primera vez en las urnas al cabo de tantos años. Con el congreso regional que va a canonizar a López Aguilar como líder indiscutible del socialismo canario en puertas, la noticia de su renuncia a batallar en el terrero de estos peñascos es una contradicción que difícilmente el PSC-PSOE podrá explicar a sus simpatizantes

José H. Chela