Los chaquetas verdes

El proceso ha sido el típico de este gobierno: rapidito que tengo prisa, no perdamos el tiempo en boberías que el presidente se marcha este miércoles a Venezuela para ver a los emigrantes buenos mientras aquí Ruano se queda apoyando las propuestas de Rajoy contra los emigrantes malos. Las boberías que hubo que pasar por alto esta vez fueron el Estatuto Marco de Sanidad o sea, el convenio entre la Administración y los representantes de los trabajadores. Según esta ley cualquier categoría nueva que se quiera crear en la sanidad pública deberá negociarse en la mesa sectorial. Pero ya sabemos que la consejera Mercedes Roldós no se fía de esa panda de rojos que son los sindicalistas, que pretenden frenar la privatización de la sanidad. Por eso Mercedes Roldós cogió el camino más corto, llamó a los gerentes de los hospitales públicos y les pidió que convocaran al personal de las listas de sustituciones para 212 plazas de “chaquetas verdes”.

Algún gerente se puso quisquilloso: “Doña Mercedes , que esas funciones ya las hacen los celadores, doña Mercedes, si cojo a un sustituto que está trabajando ¿tengo que buscar otro sustituto para sustituir al sustituto?”. Ante la variedad de preguntas sólo hubo una respuesta: “Dejaros de boberías (sabemos que doña Mercedes no ”habla canario“ como Fernando Bañolas), la primera semana de febrero tiene que haber 212 chaquetas verdes como sea”. Y el “como sea” es que cada gerente ha improvisado: en el Materno Insular sólo han contratado a auxiliares administrativos, en el Hospital Negrín han elegido a gente de varias categorías. Así tenemos otro lío más con los sindicatos. La misma consejería de Sanidad que el viernes 8 de febrero presenta una propuesta para firmar la paz laboral, realiza tres días después una chapuza que provoca que uno de los sindicatos más representativos presente una denuncia ante los tribunales por el invento de los “chaquetas verdes”.

Pero a doña Mercedes eso le da igual, en los periódicos y en algunas televisiones no se oyen los silbidos de los celadores. Sólo se ve la imagen de Paulino Rivero y Mercedes Roldós sonriendo junto a los chaquetas verdes y al cartel de la propaganda del invento con el lema “de persona a persona”, que es una forma muy humana que tiene nuestro gobierno de llamar animalitos de Dios a los 1400 celadores y centenares de administrativos que hasta ahora hacían la función de los “chaquetas verdes”.

Juan García Luján