El Conde Drácula en el gobierno de Paulino

Cuentan que Bram Stoker escribió la novela “Drácula” después de conocer la historia de la condesa Erzsebet que llegó a matar a cientos de sirvientas para bañarse en su sangre. No sé si Paulino Rivero conoce la historia (mezclada con leyenda) de la condesa Erzsebet, pero estoy seguro de que el presidente canario habrá visto alguna de las numerosas versiones cinematográficas o literarias del Conde Drácula. Por eso creo que el presidente de nuestra gente está tardando en llamar al Conde Drácula y ofrecerle el puesto de Director General del Instituto de Hemodonacion y Hemoterapia. El señor Drácula podría ser el responsable de repartir los carnés a los donantes de sangre y también el titular de la guardia y custodia de toda la sangre donada en las islas.

Me acordé del Conde Drácula después de escuchar a Domingo Berriel anunciando que el gobierno canario se esforzará en legalizar una veintena de hoteles que fueron construidos en Lanzarote sin contar con los permisos legales del cabildo. El consejero de lo que queda de Medio Ambiente ha restado importancia ni más ni menos que a las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que consideran ilegales más de una decena de hoteles construidos en la isla conejera. El año pasado el TSJC no dio importancia a unas conversaciones telefónicas donde se escuchaba que Berriel criticando a los servicios jurídicos del gobierno canario que frenaban un proyecto turístico de Santana Cazorla que no se ajustaba a las directrices turísticas. El consejero se comprometió con el empresario a estudiar su caso frente a la actitud de “los técnicos y las puñetas”. El TSJC no dio importancia a las palabras del consejero y ahora Berriel, el muy desagradecido, no da importancia a las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Mientras esto ocurre en Canarias, en el parlamento Europeo un diputado de Los Verdes ha pedido que se revisen las ayudas de Bruselas que recibieron los promotores de los hoteles ilegales de Lanzarote. El consejero de Medio Ambiente dice que la devolución de ese dinero (más de 30 millones de euros) “ sería negativo para el turismo, para Lanzarote y para Canarias”. Vuelve el consejero Berriel a confundir los intereses particulares de unos promotores con los intereses generales de Canarias. Berriel tiene el dudoso honor de ser el primer consejero de Medio Ambiente que suprime las subvenciones a la Federación Ecologista Ben Magec, una de las organizaciones medioambientales más importantes del Estado español. Su distancia con los ecologistas es directamente proporcional a su compadreo con algunos promotores turísticos que se han distinguido por presentar proyectos especulativos e ilegales. Escuchando a Berriel da la impresión de que el consejero siente el mismo amor por los ecologistas que la condesa Erzsebet por sus sirvientas. Por eso no entiendo que un presidente que ha sido capaz de ratificar a Domingo Berriel en la consejería de Medio Ambiente no haya nombrado todavía al conde Drácula responsable del Banco de Sangre del gobierno canario, me parecería más coherente que mantener a Berriel como consejero de Medio Ambiente.

Juan García Luján