Derecho consciente y unipersonal

La equidad social en la redacción de leyes o reforma de las mismas debe de ser el principal bastión donde asentar su cumplimiento y eso, parece no entenderlo muy bien el anterior alcalde de Madrid y ahora metido a máximo dirigente del Ministerio de Justicia en el Gobierno popular Sr. Gallardón; incluso al hecho de servir como instrumento de críticas y divisiones en su propia formación ?Celia Villalobos, vicepresidenta primera Congreso Diputados y Diputada por Málaga- además de suscitar una polémica de inconformidad en la sociedad española. Sus observaciones a llevar a cabo una reforma en la Ley del Aborto desde una “perspectiva personal” va camino de convertirse en una marcha atrás peligrosa que intenta acabar con la igualdad de derechos de la mujer española, por los que tanto lleva luchando desde hace siglos; erigiéndose como protagonista del deterioro e instigador de los “viajes al extranjero” que creíamos olvidados.

Una controvertida manera de acelerar el proceso de desigualdad que de por sí ya se ha encargado su Gobierno, llevado por sus ideales católicas y políticos más que por lo que su cargo le confiere ?igualdad de clases-; un practicante del poder religioso y del que como ministro le otorga su Presidente para decir lo que es bueno o no a la sociedad en lo relativo al derecho al aborto que deja claro la verdadera identidad de algunas leyes impuestas por unos asentados en el poder por ideología propia y con el ojo puesto de la oposición contraria a sus designios. Pena de leyes.

Y digo yo, ¿es posible que el derecho natural y legitimo de la mujer otorgado por la naturaleza, pueda ser vía de debate sin la opinión de las verdaderas protagonistas? Pues, sinceramente, así está siendo; vilipendiando los mismos en pleno siglo XXI cuando leyes como está, que deberían quedar asentadas de una vez en la voluntad de la mayoría más que en el ideal de un personaje público afincado en su doctrina y confirmado en sus creencias totalmente contrarias al sentir de la sociedad.

Es bueno aclarar que por parte de algunas dirigentes ?mujeres- postuladas en su misma vertiente religiosa más que política, convierten su razón en una dramática insensatez aludiendo a cefalópodos o pulpos en cuestión ?diputada por Segovia Beatriz Escudero- y ser mejor atendidos que los propios seres humanos. Increíble descontrol mental de los que viven de la demagogia en lugar de defender los derechos de los ciudadanos españoles ?hombre o mujer- que toman la decisión de acometer una operación por diversas situaciones. Cada caso es puntual de ser revisado de manera personalizada y no meter a todos en el mismo saco por mandato legal, sin derecho a alegaciones y motivos más que suficientes para tomar una decisión de esta importancia; las mujeres españolas se sienten dolidas por ser tratadas como “analfabetas” por un Gobierno enraizado en sus doctrinas clasistas y porque no decirlo, con tildes “machistas” en el fondo.