Desmemoria histórica: presente imperfecto y futuro incierto por Leonardo René Marrero Medina

Desde el año 2003 hemos venido construyendo una forma distinta, que no original, de abordar en Canarias el doloroso hecho de los desaparecidos políticos del franquismo. Quizás por esta razón no han sido pocos, no, los variopintos intentos para tratar de ningunear, de expropiar e incluso de socavar el camino que se trazó este colectivo, básicamente formado e impulsado al amparo de la libertad de asociación por familiares de las víctimas de la represión.

He aquí un elemento diferenciador, pero no es el único: la AMHA ha sido la primera iniciativa que ha puesto en marcha en Canarias un proyecto específico para implicar a la sociedad y a sus instituciones en la localización, exhumación, identificación y entrega a su familiares de los restos de los desaparecidos en dicho municipio, objetivo éste que se extiende más allá de los clásicos homenajes que hacen los partidos políticos, habitualmente dedicados casi en exclusiva a destacadas figuras, de cierto relieve intelectual, que ellos relacionan más o menos con su ideario partidista.

Antes de la aparición de la AMHA ¿acaso se acordó alguna institución pública u organización política de ir a los pozos de Arucas para homenajear a los demócratas que fueron asesinados en 1937 por ser comunistas, socialistas, anarquistas o sindicalistas? Pues no. ¿Acaso porque eran trabajadores no intelectuales, jornaleros, labrantes, pobres o incluso analfabetos, no merecían que las organizaciones que todavía hoy se disputan la herencia democrática de la República se ocuparan también de ellos?

¿Se preocuparon alguna vez de saber realmente quiénes eran esos hombres, cómo se llamaban, en qué organizaciones militaban, por qué los mataron, quiénes perpetraron los crímenes, cómo murieron? ¿Dedicaron tiempo a poner nombre a los apodos, apellidos a los nombres, y luego rostros a esos nombres y apellidos? Pues no. La AMHA sí.

Ahora hay partidos políticos de izquierda que incluso se quejan, casi nada, de que con esta moda de la memoria histórica (sic) les están robando su patrimonio o su herencia. ¿Qué moda? ¿Qué herencia? ¿Quiénes les están robando? ¿Acaso se refieren a las Asociaciones de familiares que han venido a ocuparse de los auténticos olvidados, de los que nadie se ocupó jamás? ¿No será que en el fragor del cansino mercadeo electoral y dejándose llevar por su obsesivo sectarismo prejuzgan a estos colectivos como influenciados, manipulados o dirigidos por algún partido político rival?

Las demandas de estas asociaciones se suelen tomar muy a la ligera, pero no es cuestión baladí, no, y desde luego tienen mucho que ver con nuestro futuro desarrollo como sociedad democrática. Como ha escrito José A. Alemán: estancados en el presente y sin noción del pasado, no podemos saber que ese presente es el pasado del futuro. No parece aceptable que las reivindicaciones de las familias estigmatizadas por la represión puedan considerarse una moda si tenemos en cuenta que se remontan incluso a tiempos en que era mucho más peligroso que ahora, que lo sigue siendo, hablar de estas cosas.

Traen su causa de una necesidad individual y colectiva humanas, cuya explicación corresponde a la psicología y la sociología. Y, desde luego, encuentran fundamento en normas de derecho internacional e interno que sólo algunos jueces y magistrados parciales y dependientes quieren eludir con tecnicismos más propios de aquel tiempo de la justicia al revés... La Corte Interamericana de Derechos Humanos sí está en condiciones de dar lecciones a España en esta materia, y no al contrario.

Lo que sí está de moda es que de repente todo quisque, menos los más directamente afectados, se hayan puesto a opinar sobre el tema, llenando espacios en los medios de comunicación para decir que como es blanca y está en botella debe ser leche... De lo que no se habla aquí, y es uno de los debates realmente necesarios, es de si la sociedad canaria, envilecida como está por el consumo tras tantísima miseria, está o no capacitada para enfrentarse a su pasado más reciente, dada su desmemoria, especialmente cuando esa historia tiene más sombras que luces, tal y como aconteció a partir del 18 de julio de 1936....

La AMHA, que recordemos realiza su actividad en régimen de voluntariado, ha cometido algunos errores en su trabajo, como el haber colaborado en la elaboración de unas listas de desaparecidos y fusilados en Canarias para presentarlas en la Audiencia Nacional, en las que no se debió omitir el dato relativo a la militancia política, que dicho sea de paso no fue tampoco lo único que se omitió. Pero de ahí a que se nos acuse de ocultar, falsear o discriminar en relación con la identidad de las víctimas va mucho y demuestra cierto desconocimiento de la realidad: el primero que publicó en Canarias listas extensas por municipios conteniendo además de nombres, datos concretos de detenciones, fechas, afiliaciones, militancia, estado civil, etc., de todas las víctimas sin excepción, fue el investigador Juan Medina Sanabria, uno de los fundadores de la AMHA que hoy sigue siendo vocal de la misma. Una de las primeras cosas que yo personalmente hice fue dirigirme a varios partidos políticos para ver si me podían confirmar de alguna manera la afiliación política de mi antepasado desaparecido.

Resultado: no saben, no quieren saber o no contestan. Y si contestan te preguntan: ¿quién dices que fue ese familiar tuyo? Claro, es que era sólo un hombre sencillo, un trabajador de la piedra y de la tierra, que en un pleno del Ayuntamiento de Arucas celebrado el día 27-03-1936 pidió: “que se gestione de los Poderes públicos la rápida solución del conflicto creado con motivo del despido de un número considerable de obreros por determinado Patrono de esta localidad, llevado a efecto hace unos dos años, despido que sumió en la miseria a los obreros a quienes afectó aquél”. Aclaro que fueron despedidos por ir a la huelga.

Como quiera que sea, la AMHA ha cumplido con creces su compromiso y convocará para el sábado 20 de marzo de 2010 a los familiares y a la ciudadanía en general al acto civil, no institucional, público y laico en homenaje a los demócratas asesinados en 1937 en Arucas por la barbarie fascista, cuyos cuerpos fueron exhumados recientemente del Pozo del Llano de las Brujas y que serán trasladados a partir de las 11:00 horas desde la Plaza de la Constitución de Arucas (antiguo Ayuntamiento) al Cementerio Municipal, donde serán dignamente sepultados bajo la única bandera que les unió y por la que perdieron sus vidas.

(*) Leonardo René Marrero Medina es Licenciado en Derecho, miembro de la AMHA desde 2003, bisnieto de Ramón Medina Pérez, labrante, concejal del PCE desaparecido de Arucas en 1937.

Leonardo René Marrero Medina*