En el conjunto de Canarias el reparto de delegados fue el siguiente: STEC (19), CCOO (18), ANPE (15), EA-C (10), INSUCAN (10), UCPL (9) y FETE-UGT (5), quedando sin representación SEPCA, CGT, CSC-OC, CSIF y OSCEP, que también concurrieron a estas plurales elecciones y no superaron la barrera porcentual. De todos modos, hay que señalar que son perceptibles las diferencias entre los dos territorios electorales: mientras que en Las Palmas los primeros lugares los ocupan STEC (13) y CCOO (12), en Santa Cruz de Tenerife arrasa ANPE (13), seguido muy de lejos por STEC y CCOO, ambos con seis.Pero vayamos por partes. En primer lugar, resulta llamativo, a la par que preocupante, que pese a las enormes facilidades dadas para votar, las famosas dos horas lectivas que criticaba en un artículo anterior, la abstención alcanzó el 39,6% en Canarias (cinco puntos más que en 2002 y también cinco puntos por encima de la que se produjo en las autonómicas de 2003). Cuatro de cada diez maestros y profesores (9.958 de los 25.000 convocados) no se acercaron por las urnas en la convocatoria del 30 de noviembre. Eso puede apuntar a un creciente proceso de desafección entre los enseñantes y sus representantes sindicales.Además, a esa alta abstención, se añade el significativo número de votos en blanco (499), un 2,95% de los que fueron a las urnas; de ellos 315, un 3,82%, en Las Palmas, casi triplicando en porcentaje a los votos en blanco que se suelen producir en las elecciones autonómicas. Un porcentaje mayor si nos circunscribimos a Gran Canaria: cuatro de cada cien votantes lo hicieron como los habitantes de la ciudad en que se desarrolla la obra de Saramago Ensayo sobre la lucidez. Entre abstenciones y votos en blanco, 10.457 docentes (el 41,59%) no apoyaron a ningún sindicato.Asimismo, como señalaba al principio, se produce un estancamiento o ligero retroceso de las opciones progresistas. Bajan CCOO (un delegado menos y casi dos puntos de caída respecto a 2002 y nueve si lo comparamos con 1998) y, sobre todo, EA-C, que pierde casi un 17% de lo logrado en 2002 y, en el caso tinerfeño se sitúa, con cinco, muy lejos de los once que obtuvo en su exitosa presentación en 1998, al calor de su frontal oposición a la atención tutorial por las tardes en enseñanza secundaria, y perdiendo los asamblearios su carácter de principal referente progresista a favor de STEC y CCOO. Se mantiene el STEC, que pierde uno en Las Palmas y recupera uno en Tenerife, con una ligera tendencia a la baja en el conjunto del Archipiélago: 22,09% de votos frente a los 22,62% de 2002 o los 24,5% de 1998, y, por supuesto, a años luz del 55% de 1994, antes de sufrir la escisión de EA-C, en 1998, y la irrupción de INSUCAN, en 2002. Mientras, sube espectacularmente ANPE, que casi duplica su representación, especialmente por los excelentes resultados en las islas occidentales, en las que sube de ocho a 13 delegados; y, en menor medida, UCPL, que pasa de seis a nueve. Aunque el mayor retroceso lo sufre INSUCAN, organización constituida por profesores interinos y sustitutos, que pasa de los sorprendentes 16 de 2002 a los 10 actuales, un desinfle tal vez lógico en un colectivo que por su propia naturaleza, la situación de inestabilidad de quienes lo componen, debiera tender a la extinción, es decir a la obtención del status de funcionario. En el anecdotario electoral se lleva la perla este último sindicato, que intentó evitar que se celebraran los comicios el 30 de noviembre. En un comunicado señalan textualmente que “INSUCAN rechaza esa fecha sólo por una cosa, porque coincide con la celebración de una tradición muy arraigada en el norte de Tenerife, que es la celebración de las Tablas, el Carro y los Cacharros”. Pues eso.Por último, con las dificultades que tiene aplicar el esquema derecha-izquierda o progresista-conservador en unos comicios sindicales, se puede percibir un ligero retroceso del que podríamos denominar bloque progresista (STEC, CCOO, EA-C y FETE-UGT), que pasaría de 54 a 52 delegados en el conjunto de la Comunidad Canaria, y un ascenso significativo del conservador (ANPE y UCPL) que incrementa su representación de 14 a 24. Por su carácter hipercorporativo, su fundamental razón de ser es trabajar por la fijeza laboral de los interinos y sustitutos, dejamos a INSUCAN fuera de cualquiera de los bloques.Recapitulando lo ocurrido en las elecciones sindicales docentes no universitarias del pasado 30 de noviembre considero que los elementos esenciales son una elevada abstención, los más que significativos votos en blanco y el avance conservador, aunque sigue existiendo una amplia mayoría progresista entre el profesorado del Archipiélago. Como observarán, numerosos asuntos para la reflexión. Enrique Bethencourt