El Gobierno contra el Medio Ambiente

Ya hemos hablado muchas veces del presunto consejero de Medio Ambiente del Gobierno canario Domingo Berriel. La difusión de las conversaciones del caso Góndola nos sirvió para conocer su visión negativa de los técnicos que intentan que se respeten las leyes que protegen nuestro territorio (“ya sabes, Santiago, los técnicos, sus informes y las puñetas”). Eso ocurrió en la legislatura pasada. En esta legislatura Paulino Rivero lo premió con la misma consejería después del archivo-express del caso Góndola, pero Berriel ha vuelto a tropezar con los tribunales que han paralizado su orden de desproteger los sebadales del sur de Tenerife. Hace unas semanas, en su balance de legislatura, dijo que lo peor que había ocurrido estos dos años es que han paralizado el Puerto de Granadilla. Resulta que las razones de la paralización de esas obras tienen que ver con las consecuencias negativas para el medioambiente, y el consejero de la cosa está más preocupado por los intereses de las constructoras adjudicatarias de las inútiles obras patrocinadas con dinero europeo que por la protección de nuestra costa.

Creíamos que Berriel era insuperable, pero no. Paulino ha sido capaz de juntar lo mejor de cada casa. Acabamos de descubrir a un señor que se llama Jorge Bonnet Fernández Trujillo. Haste el martes pasado era el director de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático. Según pone en su página web “La finalidad de la Agencia es conseguir que la sociedad en su conjunto, liderada por las Administraciones Públicas, conozca, se comprometa y actúe para mitigar el cambio climático, adaptarse al mismo y evolucionar hacia un modelo más sostenible de desarrollo.” Saben ustedes que el primer director de la agencia fue Faustino García Márquez, que se tomó en serio su cargo y cuando Domingo Berriel le pidió un informe sobre el anteproyecto de Ley de Medidas Urgentes, García Márquez realizó un informe demoledor donde advertía que esa propuesta era un ataque al desarrollo sostenible. Tras leer el informe Paulino, Soria y Berriel debieron pensar que entonces habían logrado su objetivo, y la ley salió adelante y Faustino García Márquez dimitió.

El sucesor de García Márquez, Jorge Bonnet, participó hace unos días en una reunión de responsables de distintas comunidades autónomas donde se estudió la nueva directiva europea sobre emisiones de gases contaminantes del transporte aéreo. Mientras los representantes de medioambiente de otras comunidades apoyaban la idea de cobrar tasas por contaminación a las compañías aéreas, el enviado del gobierno canario defendió que “se contemple que los vuelos con destino a Canarias no tengan que pagar suplementos de contaminación.” Que esto lo diga la responsable de Turismo, Rita Martín Caída Libre, podría ser comprensible, pero el titular de una agencia que se supone que lucha contra el cambio climático, pues resulta bastante contradictorio.

Si visitan la web de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático podrán comprobar que en su portada apenas hablan del asunto. En lugar de fotos de nuestras riquezas naturales, lo que hay son dos galerías de fotos de Paulino Rivero en una entrega de viviendas. Ahora entiendo por qué acaban de cesar a Jorge Bonnet como director de esta agencia y lo han puesto al frente del programa del uso responsable del Medicamento. Desde luego que para entender la política medioambiental de este gobierno hay que automedicarse muchas pastillas.

Juan García Luján