Espacio de opinión de Canarias Ahora
Guerra sucia en el Ayuntamiento por Eusebio Bautista
El Interventor es el responsable de controlar y fiscalizar todos los dineros (ingresos y gastos) tanto del Ayuntamiento como de las empresas públicas municipales. Y también debe controlar y fiscalizar los procedimientos, para que se hagan conforme a la ley. Por eso debe emitir informes sobre casi toda la actividad municipal. Para que el lector se haga una idea, cuando el Ministerio de Hacienda quiere controlar a un Ayuntamiento, pide que sea el Interventor el que lo haga, mediante informe, y lo remita al Ministerio. No pide que el informe lo firme el alcalde, no. Lo tiene que realizar y firmar el Interventor.
En la sesión plenaria de octubre, el grupo de gobierno llevó, para dar cuenta al pleno que tenía que aprobarlo, un informe del Interventor General sobre el seguimiento, en el tercer trimestre de 2012, del Plan de Ajuste aprobado por el Pleno del Ayuntamiento en marzo, que hay que remitir al Ministerio de Hacienda.
En dicho informe el Interventor deja constancia de que, como consecuencia de problemas con el nuevo aplicativo informático de gestión tributaria, los ingresos en el sistema de información contable “no son los pertinentes a la fecha”. Los ingresos de los Capítulos 1 a 3 están sin actualizar y la concejalía de Economía y Hacienda “remite una proyección a fin de ejercicio”.
Para que nos entendamos, lo que está diciendo muy finamente el Interventor en su informe es que no se sabe cuáles son los ingresos por impuestos directos, indirectos y tasas, que ha recaudado el Ayuntamiento a 31 de septiembre. Los ingresos previstos en el Presupuesto del 2012, por estos tres conceptos ascienden a más de 147 millones de euros, casi el 50% de los ingresos previstos por todos los conceptos que son de 295 millones de euros.
La oposición, a la vista del informe, quedó asombrada. Concretamente Nardy Barrios le dijo al concejal de Hacienda Agustín Gutiérrez, que si ella estuviera en su lugar, no dormiría tranquila a la vista de lo que se refleja en dicho informe. ¿Saben ustedes cual fue la respuesta del señor Gutiérrez? Quitarle importancia, asegurarle a Barrios que el dormía muy tranquilo, y que el contenido del informe no tenía importancia? Parecía que el Concejal y la oposición estaban hablando de dos informes diferentes.
A continuación, el alcalde somete a votación la urgencia de otro tema, no incluido en el orden del día, y del que entregaron el expediente diez minutos antes. Se trataba de una comisión de servicio solicitada por un funcionario de la Comunidad Autónoma, a propuesta del Concejal de Hacienda, y con el informe favorable del Servicio de Personal.
Normalmente, estas actuaciones no se ven en el pleno municipal. Pero como el expediente había sido fiscalizado por el Interventor con “disconformidad”, la única manera de saltarse el trámite es que el pleno votase ? por mayoría ? a favor de la contratación y en contra de la “disconformidad” del Interventor.
Los motivos de la “disconformidad” del informe del Interventor eran claros. A la urgencia que quiso imponer Claudio Alberto Rivero (PP) el informe alega que la plaza se creó en el año 2000 ? hace doce años ? y nunca se había cubierto. Así pues ¿Dónde está la “imprescindible y urgente” necesidad de cubrirla?
Otro de los argumentos de Intervención es que, siendo preceptivo que “los expedientes sean informados por el Jefe de la Dependencia a la que corresponde tramitarlos”, los departamentos de Personal y Hacienda ignoraron al Interventor, contraviniendo el Reglamento de Organización, ya que es el responsable del Órgano Gestor del que dependerá el funcionario cuando se reintegre en la plaza del Ayuntamiento.
En el informe de Intervención hay otras consideraciones que son claras, pero el PP, y concretamente el Alcalde y Claudio Alberto Rivero, están dispuestos a hacer su santa voluntad, en contra de cualquier lógica y de los reglamentos.
A lo largo de la historia, siempre ha habido discrepancias entre Intervención y los equipos de gobierno (tanto del PSOE como del PP), pero se han llegado a soluciones “legales” y la Intervención no ha puesto reparos finalmente. Pero en este mandato, en vez de ver al Interventor General -que es el mismo desde hace un montón de años- como una garantía de legalidad, el Alcalde y algunos de los miembros del gobierno municipal, lo ven como un enemigo a batir, porque no les deja hacer -sin reflejarlo en sus informes- lo que quieren y de la forma que quieren.
Y digo enemigo a batir, porque miembros del PP municipal han pasado a filtrar información sobre las retribuciones del Interventor, sobre la posible bajada de sus emolumentos, etc., en una guerra sucia sin precedentes. Ya en el pleno, Claudio Alberto Rivero dijo que la oposición contaba con la “colaboración” de técnicos, en clara referencia al Interventor. ¡Lo nunca visto!
El problema no es que el Ayuntamiento no tenga controlados sus ingresos y gastos, el asunto es ponerlo por escrito en un informe de Intervención. Los recibos del IBI han llegado a los contribuyentes con más de un mes y medio de retraso. El “estado de ejecución” del presupuesto a 30 de junio, tiene dos versiones. En una faltan por ejecutar 201.708.118 euros. En otra faltan por ejecutar 188.390.021 euros. ¿Dónde están los 13.318.097 euros de diferencia entre una información y la otra, ambas entregadas por la Concejalía de Economía y Hacienda?
Esos son los problemas que tienen que resolver el Alcalde y no ir a la guerra contra un funcionario. La ciudad, sus ciudadanos y el Interventor General, no se merecen estas batallas que no benefician a nadie.
Eusebio Bautista
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0