Hacer sufrir al que sufre por Francisca Luengo

En mi artículo titulado “Coalición Canaria: propaganda y fracaso social” no me metía con un partido político; no. Me metía con todo un Régimen que les quita lo que corresponde a los dependientes. Los que defienden que no se aplique la Ley de Dependencia, que le escriban el artículo a Susana o a Fernanda. No a mi. Yo sólo soy portavoz de las muchas personas que cada semana se ponen en contacto conmigo para preguntarme por qué Zapatero aprueba una Ley que les prometía ayuda y resulta que no tienen nada.

Me esfuerzo en explicarles que este Gobierno de Canarias decidió boicotear el sistema de Dependencia. Y lo hizo junto con las comunidades del PP para que Zapatero perdiera las elecciones generales. Cuando las ganó de nuevo ya era muy tarde para arreglar los muchos meses de boicot a la aplicación de la Ley y el daño ya está hecho. Con los expedientes que se acumulan se podría reconstruir una columna del Partenón de Atenas, y encima nos enteramos de que trapichean con los fondos de la Dependencia procedentes del Estado.

El Gobierno de Canarias, este Gobierno al que le importa más la TDT que las personas que sufren, cifra en 119.326.334 euros el gasto realizado para atender a las personas dependientes en Canarias, mientras que el Estado aporta, según ellos, tan sólo 21,269.784 euros.

Esos 119.000 millones se corresponden con el gasto total en todos los Servicios Sociales desde la época de la transferencias, es decir desde 1985 hasta 2009. Esa es la misera inversión que había antes, desde 2007 se abrió una nueva etapa. Ya no tenías que enseñar la patita y decir si eras de CC o del PP para cobrar una prestación económica o tener plaza en una residencia, ahora te corresponde por ley. Esto es algo inasumible para este Régimen basado en la beneficencia que han instaurado durante demasiado tiempo CC y PP.

Desde 2007 Zapatero ha financiado la Ley de Dependencia con unos 45 millones de euros, cantidad con la que este Gobierno que se dice canario hace caja para destinarlo a los planes sociosanitarios, es decir, a las plazas de atención a personas mayores que había antes. Con el agravante de que ese boicot del Gobierno de Canarias a la Ley de Dependencia, provoca un freno intencionado en la creación de 15.000 empleos. Esa Ley nació con la voluntad de generar un potencial tremendo de técnicos sociales y, por tanto, un volumen alto de empleo, a la vez que una fuerte dotación de infraestructuras, de tal forma que el 75% de lo invertido debía retornar a la sociedad en puestos de trabajo, en servicios, infraestructuras y dotaciones. Sin embargo, CC y PP están impidiendo adrede la generación de esos nuevos puestos de trabajo en Canarias. Porque juegan incluso con los parados.

Las cifras no mienten, CC y PP sí: Canarias es el único territorio del Estado que -según datos del Imserso del uno de enero de 2010- no ha destinado ni un solo euro a creación de servicios (A. domicilio, teleasistencia etc.), con los fondos recibidos de la Dependencia, conformándose con la escasa prestación de ayuda a domicilio existente.

Además esos indicadores apuntan que Canarias va de mal en peor, ya que el número de solicitudes registradas en el Archipiélago a principios de enero fue de 25.056, lo que sitúa a Canarias en el penúltimo lugar.

Y tan sólo 18.579 de esas solicitudes han sido valoradas, colocando a Canarias en la cola de las comunidades en relación dictámenes-población. Pero aún más graves es que tan sólo 6.157 han recibido algún tipo de atención en Canarias, lo que sitúa al Archipiélago en el último lugar del territorio nacional. Estos datos demuestran bien a las claras el carácter antisocial del Gobierno de Canarias, su insensibilidad y desprecio ante el sufrimiento de tantas familias que se ven abandonadas y desatendidas.

Dejen de hacer sufrir a los que sufren, suelten el dinero, déjenlo libre para los que se lo merecen.

Esta parlamentaria tiene el orgullo de pertenecer a un partido político que tomó la iniciativa legislativa de una ley que supone el avance social más importante de nuestra historia y seguiré luchando hasta que este Gobierno que desprecia a los dependientes y a los familiares que los cuidan, cumpla la Ley de Dependencia sin pedir nada a cambio.

Francisca Luengo