¡Y lo tenían a huevo!

Somos muchos los que hemos añorado una limpieza que nunca llegó. Sólo pedíamos una necesaria y urgente regeneración interna que terminara ilusionando a la ciudadanía tinerfeña. No se si por prepotencia o por rechazables intereses de algunos pesos pesados que se autodenominan socialistas, no se tomó en serio y hoy tenemos lo que tenemos. Demasiado daño ha hecho en esta isla una persona como José Blanco, con sus intervenciones y decisiones. Personalmente le recomiendo que no pise más Tenerife, si persiste en su misma línea político personal. No se si a nivel nacional su actuación también habrá sido tan nefasta, considerando los resultados que han obtenido.No se puede ni se debe, como he repetido en infinidad de ocasiones, vanagloriarse, una y otra vez, de ser un partido tan democrático que hasta incluso sus candidatos son elegidos en un proceso de primarias y cuando llega el momento de la verdad, si te he visto no me acuerdo. Justo ahí perdieron la más que cantada mayoría absoluta en Santa Cruz. El terreno estaba abonado como nunca y había un candidato con mucho bagaje, luchador como pocos y con un fuerte tirón popular, pero las envidias amigos lo pierden todo. Mantener en las listas a personajes para olvidar que le habían hecho un flaco favor al partido, tampoco se podía entender. Demasiados componentes negativos para tratar de ganar. ¿Qué es lo que realmente había detrás de todo eso? ¿Solo Pepiño Blanco y sus profundas amistades como dicen algunos? ¡No se podría aceptar!Esa desafortunada eliminación de las primarias, igualmente afectó al resto de municipios en las que estaban previstas, Arona y La Laguna. En Arona, también con el terreno abonado por todo lo grave que ha sucedido allí, repite mayoría absoluta el equipo de Gobierno de forma increíble. En La Laguna estaba muy claro, que a la alcaldesa Oramas sólo le podía plantar cara Santiago Pérez y en otra desafortunada decisión optan por un Juan Carlos Alemán de nulo tirón y a él lo mandan al Cabildo, a una lucha imposible contra un adversario muy complicado, Ricardo Melchior, cuando Antonio Martinón lo venía haciendo bastante bien. Para colmo de males, incluyen en la lista a personas como José Miguel Rodríguez, rechazado por muchos por la política desarrollista exacerbada que ha llevado a cabo en su municipio, en el que, por cierto, también ha habido una preocupante abstención.Demasiados desatinos para ilusionar al pueblo de Tenerife, no fue suficiente con el tirón de Juan Fernando López Aguilar. Cuando realmente se pretende un cambio no se puede actuar de esta manera, aunque la ciudadanía también lo desee. Raya la vergüenza más absoluta la abstención en Tenerife, el desencanto se ha hecho crónico y hay que curarlo, aunque a algunos partidos no les interese. No se pueden gobernar municipios como el de Santa Cruz, con el escaso apoyo popular que han obtenido todos los partidos. La democracia tiene su momento culminante en días como el pasado 27 de mayo, cuando el pueblo se pronuncia, y por lo acaecido aquí la democracia está enferma, se nos está muriendo. Debemos imponer la honestidad y la congruencia si de verdad queremos salvarla.

Cándido Quintana