Las legalizaciones-express

Así funcionan, por la puerta de atrás. Son capaces de dejar solos a sus niñitos jugando con los regalos de Papá Noel para viajar al Parlamento a un pleno de cinco minutos. De repente se nos vuelven muy europeos, oye, y, al toque del pito de sus jefes de grupo, van a la calle Teowaldo Power a levantar la mano para aprobar unas enmiendas a la ley del Turismo. “Es que tenemos que adaptarnos a la directiva Bolkestein”, nos dicen con cara de personas que saben lo que votan.

Bolkestein es un político derechista y racista (perdón por la redundancia) holandés que promovió una directiva de liberalización de los servicios de la Unión Europea. La filosofía ultraliberal llevada a sus extremos, todo lo que sea negocio debe de dejar de ser servicio público: sanidad, educación, turismo, comercio? Esta directiva se ha encontrado con el rechazo de muchas instituciones, incluso el Parlamento Europeo llegó a rechazar una propuesta del Partido Popular Europeo para que se aplicara de forma inmediata. Pero como los grupos que apoyan al gobierno canario están a la derecha de la derecha del europarlamento, pues aquí quieren ser más papistas que el papa Bolkestein.

Digo yo que puestos a mirar a Europa sus señorías guanches podrían fijarse, por ejemplo, en la Agenda Local 21 aprobada por la ONU y asumida por la Unión Europea. Esa agenda plantea la participación ciudadana como un paso imprescindible para profundizar en la democracia. Con la aplicación de la Agenda Local 21 no se podría rechazar una iniciativa legislativa popular que llega al Parlamento como la de la moratoria que fue respalda por 45.000 firmas (y rechazada en esta legislatura sin debatir por CC y PP), o la de Granadilla (respaldada por 60.000 ciudadanos y rechazada por los mismos grupos). Cuando la voz directa del pueblo llegó en forma de iniciativa popular no convocaron pleno extraordinario. Porque hicieron lo ordinario: callarla. También podrían fijarse en las directivas de protección medioambiental que defienden las especies que se quieren cargar en Granadilla, o la postura europea en Cumbre de Copenhague. Pero no, esta gente utiliza a Europa como excusa para salvar a quienes montaron negocios al margen de la ley.

Pero no nos dejemos engañar. Este pleno-express de 5 minutos del sábado pasado no lo convocaron para aplicar la Directiva Bolkestein. Al fin y al cabo el político del Partido Liberal Holandés pretendía defender al mercado libre. Pero esta gente lo que hizo fue una apuesta por el mercado ilegal, por los contrabandistas. Legalizaron 4000 camas, que es lo mismo que fastidiar a los empresarios que respetaron la legalidad. Lo mismo que pretenden con los hoteles en Lanzarote. Y lo de las 300 farmacias legalizadas en 300 segundos fue aplicar un auténtico fraude de ley. Como tienen una sentencia en contra deciden cambiar la ley siguiendo la escuela de Berlusconi. Están convirtiendo a Canarias en el lejano Oeste, ganan los pistoleros y perdemos los ciudadanos (que hacemos de indios). Haga usted algo ilegal que ya vendrán CC y PP con leyes especiales para legalizarlo. Al final, debe ser la izquierda en las islas la que pida que apliquen el liberalismo, respeto a la libre competencia y al Estado de Derecho, muy distinto al Estado bandolero de derechas que aplican estos que el sábado trabajaron cinco minutos para defender los intereses de unos particulares.

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Juan García Luján