A Mariano le crecen los enanos

Si analizamos la trayectoria política de éste Registrador de la Propiedad, gallego de nacimiento, y metido a político, pienso que por accidente; nos encontramos con unos variopintos destinos, en los cuales más que lucir, deslució. Rescatando la biografía de de éste Licenciado en derecho, nos encontramos con la figura de un hombre polifacético en política, pero demasiado gris, como político de estado. En 1981 ya ocupaba escaño en el Parlamento gallego con Alianza Popular. Ocupó distintas carteras en el Gobierno gallego, fue vicepresidente de la Xunta de Galicia, en 1986 preside el P.P ya renovadas sus siglas, aunque no sus hombres. Con su inseparable “sombra” fue ministro de Administraciones Públicas, Educación y Cultura, Vicepresidente primero y ministro del Interior, ministro Portavoz y de la Presidencia. Coordinador de la acción del gobierno en la crisis derivada de la catástrofe del Prestige: finalmente candidato a la presidencia del Gobierno en 2004, y a partir de esa fecha, pasó a ser el jefe de la oposición. En todo ese largo recorrido, ha pasado sin pena ni gloria, por la política española, siempre tutelado por el lúgubre Sr. Aznar.

En la última renovación de la ejecutiva nacional del partido, se rodeó de caras nuevas, féminas, con aparente gancho, que con el paso del tiempo, le han creado más problemas que satisfacciones. La portavoz Parlamentaria, la Sra. Sáenz comparece tradicionalmente, cargando con el subfusil de asalto de su viperina lengua, intentando matar a diestro y siniestro. Algo más modosita, Dª. Dolores de Cospedal, inició su andadura, como Secretaria General, que una vez, cogida la confianza, se tiró al monte de La Mancha, dispuesta a dar batalla, en varios frentes, como parlamentaria de Castilla-La Mancha, Senadora en representación de su Comunidad, y Secretaria General del partido de la gaviota. Con tantos cargos, todos remunerados, la “Doña”, ya no con un subfusil, sino como elefante en cacharrería, monta a diario la marimorena dentro y fuera del Parlamento, con soterradas e insidiosas insinuaciones de corrupción en la bancada socialistas; sin ser capaz de mirarse su bonito ombligo. Y para ponerse a la altura de sus compañeros más diestros en las artes lucrativas, no suelta un ? de sus honorarios, convirtiéndose en la “líder” de la clase trabajadora, ya que su meta es que el humilde jornalero gane en un mes lo que ella derrocha en un día. Mientras D. Mariano, no sabe, no contesta, de lo que ocurre entre los suyos, en los cuatro puntos cardinales de la geografía patria, dispuestos todos a ganar por goleada a la “trinca” de Berlusconi, que solamente “maneja” medios de comunicación, pero que en la España del paro, ellos son los terratenientes, y distribuyen las migajas, entre sus bien amados jornaleros. ¡¡Que ironía!! Quién nos iba a decir que después de tanto sufrimiento, tanto temeroso silencio, tanta brutal persecución, los “Hacendados” de la piel de toro, cambiaron de color, pasando del azul oscuro al azul celeste, para seguir disfrutando de la “finca” nacional.

Cual araña venenosa, tejen y tejen su tupida tela de prevaricación, cohecho, malversación, tráfico de influencia, y tantos y tantos más delitos, que ya pasa a ser obsoleto el Código Penal. Mientras D. Mariano, deshoja la margarita de su futuro, veces distraído, veces cabizbajo; pero siempre, como buen gallego, con la “retranca” dispuesta a llegar a la Moncloa, susurrando aquella infantil cancioncilla que nos decía: “Vamos a contar mentiras, charrará”, y desgraciadamente, hay muchos que se lo creen a pie juntilla.

Antonio Ortega Santana