Mariano, Paulino y la niña huérfana

También dijo Rajoy ayer que será un buen presidente para Canarias “porque las conozco, las siento y las vivo”. En eso no mintió Mariano. El futuro recibidor de Paulino pasa sus vacaciones en Gran Canaria todos los años, y conoce sobre todo los aguacates y las góndolas del Puerto de Mogán. El municipio grancanario está tan identificado con Rajoy que el juez está investigando a gente que se empadronó en Mogán sin tener vivienda ni trabajo en ese municipio. El juez investiga a varios concejales del PP de Mogán por un presunto delito electoral, por empadronar a no residentes para que pudiesen votar al PP. Son las cosas del querer. Rajoy quiere y siente a Canarias y algunos electores le han querido devolver el amor votando al alcalde pepero que le regala aguacates y le prepara los mítines “europeos” a Mariano.

La crítica de Rajoy al “rencoroso” Zapatero por no recibir a Paulino Rivero no es original del Partido Popular. Se trata de uno de los argumentos que más están utilizando en esta campaña los candidatos de Coalición Canaria. Así que cada vez resulta más difícil diferenciar a Cristina Tavío y Carmen Guerra de Fernando Bañolas y Ana Oramas, porque están diciendo lo mismo en los mítines. Los estrategas de la Moncloa se equivocaron al no responder a la petición de audiencia de Paulino Rivero. Han convertido a ZP en aquel Aznar rencoroso que no recibía a Ibarretxe y que quiso cambiar la ley para meter en la cárcel al lendakari elegido por los vascos. Bueno reconozco que lo de ZP con Paulino no ha sido tan grave . Yo compararía la malcriadez de Zapatero con la de Paulino Rivero y Mercedes Roldós cuando no recibieron a los ciudadanos que se manifestaron frente a la puerta de la Presidencia del gobierno canario para protestar por el cierre de los servicios de urgencia.

Pero que Mariano haya cogido tres aviones para venir a Canarias a protestar en nombre de Paulino Rivero me parece bastante patético. Mariano, mi niño, qué forma de perder el tiempo. Mejor te hubieras quedado en Madrid cuidando a esa niña que nos nombraste en el cara a cara televisivo del lunes por la noche. Una niña cuya paternidad, por cierto, no quiere asumir nadie de tu equipo de campaña. Deberías de ser un poquito más responsable, Mariano, mira que dejar sola a la niñita huérfana en Madrid para venir a la ultraperiferia a decir que recibirás a Paulino. Tú sigue dejando a la chiquilla suelta que el día menos pensado se te escapa con una amiga, se nos hace lesbiana y le da por adoptar a un niñito negro. Entonces, si ya te has convertido en presidente del gobierno, Paulino tendrá que quedarse sentado en las escaleras del Palacio de la Moncloa esperando a que te recuperes del patatús. Un consejo gratis para que nuestro presidente no pierda el tiempo: Paulino podría, por ejemplo, calentar el café con leche de Mauricio mientras Mariano se recupera de los disgustos de la niña huérfana.

Juan García Luján